Los eurodiputados y representantes del Consejo y la Comisión Europea han pedido este miércoles en la Eurocámara que no se frene la lucha antiterrorista coordinada. Su petición llega una semana antes del primer aniversario de los atentados de Bruselas en los que fallecieron 34 personas.
El comisario europeo de Inmigración, Dimitros Avramópulos, destacó el trabajo realizado durante el último año en pro de la seguridad en la Unión Europea, si bien dijo que "aunque las cosas avanzan, todavía queda mucho trabajo".
Durante los últimos doce meses, la UE ha aprobado una directiva sobre el registro de pasajeros aéreos (PNR), actualizado su estrategia antiterrorista respecto a los controles de fronteras exteriores, así como impulsado nuevas normas para que Europol pueda actuar más rápidamente ante las amenazas terroristas.
Asimismo, están en marcha el sistema de intercambio de información de Schengen, el sistema de registro europeo de información criminal y los chequeos previos a pasajeros que entran en la zona de exención de visado de la UE.
El comisario llamó a aprobar "lo antes posible" el sistema de intercambio de información de Schengen, así como a aplicar plenamente el PNR y la directiva de armas de fuego, aprobada esta misma semana por el pleno de la Eurocámara para aumentar la trazabilidad.
"No podemos retrasarnos. No podemos permitirnos fracasos, por la memoria de las víctimas inocentes de hace un año y por la seguridad de los ciudadanos de la UE", añadió.
De parte de la presidencia de turno del Consejo, el ministro maltés Ian Borg lanzó un mensaje de confianza y destacó los "datos esperanzadores" de los intercambios de información de Europol, que aumentaron un 34 % en 2016.
Pese a destacar igualmente todas las medidas tomadas, Borg coincidió en señalar que "hay que hacer más" y que la estrategia europea debe "tener recursos suficientes".
Crear sociedades "más incluyentes"
Muchos eurodiputados llamaron a honrar a las víctimas -34 mortales y alrededor de 200 heridos por las bombas en el metro y el aeropuerto- de los atentados de Bruselas y recordaron su propia experiencia aquel día.
La sueca comunista Malin Björk explicó que se encontraba en la terminal de Zaventem y escuchó una explosión que le hizo temer que se le cayera "el techo encima".
"Mi cuerpo aún recuerda el terror, el miedo, que todavía tengo metido en la sangre", señaló la eurodiputada, que dijo que "hay que cambiar el foco" en la política antiterrorista y "crear sociedades más incluyentes, sin tanta islamofobia".
En ese sentido se pronunciaron igualmente los españoles Juan Fernando López Aguilar (PSOE) y Javier Couso (IU).
"La respuesta dada no fue la mejor, como cuando tras los atentados se cerraron fronteras y suspendió Schengen. Fue equivocado porque los terroristas no vinieron de fuera", señaló López Aguilar, quien añadió que hay que recuperar la lucha contra "los guetos que están en las raíces profundas del terrorismo".
Couso dijo, además, que, teniendo en cuenta que "5.000 europeos están combatiendo en Siria", habría que abordar el asunto directamente entre la UE y el Gobierno del país, "como ya hacen de forma oscura los servicios secretos".
Por su parte, la eurodiputada de UPyD y víctima del terrorismo de ETA Maite Pagazartundúa dijo que, aunque la UE muestra su eficacia a la hora de detener a terroristas y evitar algunos atentados, "debe ser más proactiva y trabajar más en la prevención de la radicalización y la creación de una inteligencia europea".
En estos tiempos de debate sobre el futuro de la UE tras el "brexit", la eurodiputada apuntó que "si alguien necesita una prueba de la necesidad de una Europa más fuerte y unida, esa es la de que juntos se defiende mejor la libertad".
Por último, Agustín Díaz de Mera (PP) afirmó que gestionar la seguridad con competencias limitadas es siempre muy difícil, pero que los europeos merecen una "respuesta coordinada contra el terror". "Hay que cooperar más y mejor en ámbitos policial y judicial, así como dar mayor visibilidad y protección para todas las víctimas", añadió.
Francia podría abandonar el estado de emergencia
El ministro de Justicia de Francia, Jean-Jacques Urvoas, ha indicado que se dan las condiciones en su país para salir del estado de emergencia, decretado por primera vez tras los atentados yihadistas de noviembre de 2015.
En su opinión, se han tomado en este tiempo las medidas necesarias para que se pueda poner fin a ese régimen de excepción cuando venza el periodo en vigor, a mediados de julio de este año, y eso "sin debilitarnos ni permanecer imponentes ante la amenaza del terrorismo".
La decisión, en cualquier caso, quedará en manos del Gobierno que resulte de las elecciones presidenciales de los próximos abril y mayo y de las legislativas de junio. Urvoas recordó que el estado de emergencia es una medida con vocación temporal, y que acostumbrarse a esta situación presentaría para la democracia el riesgo de "banalizar la excepción".
En el tiempo en el que lleva vigente, señaló que el Parlamento ha votado diversos textos para adaptar la legislación y dar a los poderes públicos y judiciales los medios para afrontar la amenaza terrorista.
El ministro añadió que el estado de emergencia tenía como único objetivo "permitir el retorno a la vida normal dentro del respeto del orden público y de los valores republicanos", y afirmó que quiere creer "que nunca se ha estado tan cerca de este momento".