Llevaba un tiempo practicando este tipo de cirugías estética sin licencia. Pero en 2012, saltó el escándalo cuando una mujer murió tras una operación en la que se le inyectó en los glúteos cemento, aceite mineral, silicona, pegamento y sellador de llantas, entre otros productos tóxicos, para aumentar su culo.
La falsa doctora que realizaba estas operaciones era Oneal Ron Morris en Florida, donde el pasado lunes fue condenada a 10 años de prisión por homicidio culposo y otros cinco de libertad condicional.
Los pacientes de Morris eran, habitualmente, mujeres y hombres que habían cambiado de sexo. Ella misma es una transexual de 36 años conocida como 'La duquesa'. En sus trabajos, aplicaba en los cuerpos de mujeres fórmulas compuestas de cemento lo que provocó muchas complicaciones.
Oneal Ron Morris fue arrestada por la policía de Miami tras la muerte de la paciente, a la que le había inyectado hasta en 10 ocasiones sin licencia, entre 2007 y 2010. La causa oficial de su muerte fue un fallo respiratorio por la presencia masiva de silicona. Meses antes, la víctima denunció que las nalgas se le habían endurecido y se le habían puesto negras.
Esta es la segunda vez que pagará cárcel por crímenes relacionados con estas prácticas estéticas ilegales, pues Morris ya había pasado un año en prisión por práctica de medicina sin licencia. Su condena la tendrá que cumplir en una cárcel de hombres.