Rusia ha denunciado este viernes en la ONU que el ataque lanzado por Estados Unidos sobre una base militar Siria es "un acto de agresión ilegítimo" y ha advertido de las consecuencias "extremadamente graves" para la estabilidad internacional que pueden acarrear esas acciones.
"Se trata de una flagrante violación de la ley internacional", ha dicho el representante ruso ante el Consejo de Seguridad, Vladimir Safronkov, en una reunión de urgencia convocada para analizar el conflicto sirio. La acción de Estados Unidos, agregó, "sólo puede facilitar el fortalecimiento del extremismo".
"Pedimos a los Estados Unidos que cese inmediatamente su agresión y se una a los esfuerzos para tratar de alcanzar una solución política al conflicto en Siria, y trabaje en conjunto para combatir la amenaza terrorista", ha dicho Safronkov.
El representante ruso ha añadido que ha oído "muchas palabras insultantes" sobre la utilización que hace Rusia de su capacidad de veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y defendió la conducta del país. "Sólo lo utilizamos en la situaciones en que tratas (en relación al representante de EEUU), de imponer tus irresponsables proyectos geopolíticos".
La representante de EEUU no ha dudado en su respuesta: su Gobierno está preparado para "hacer más" en Siria, aunque confía en que no sea necesario.
"Estados Unidos tomó anoche un paso muy calculado. Estamos preparados para hacer más, pero esperamos que no sea necesario", dijo la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, en un discurso ante el Consejo de Seguridad.
Haley ha subrayado además la "culpa de Rusia e Irán" por apoyar el régimen de Asad. "El gobierno ruso tiene también una responsabilidad considerable. Cada vez que Asad ha cruzado la línea de la decencia humana, Rusia se ha mantenido a su lado", ha acusado la representante estadounidense. En particular, ha condenado la actitud rusa respecto al compromiso que firmó el régimen sirio para deshacerse de su arsenal de armas químicas. "Esto no ha pasado", dijo Haley. "Podría ser que Rusia esté permitiendo a sabiendas la tenencia de armas químicas", ha afirmado insinuando que Moscú habría sido incompetente en su labor de supervisión del desarme o que Damasco "está tomando por tontos a los rusos".
Ha reprochado, además, el veto sistemático de Rusia a los intentos de acordar resoluciones en el Consejo de Seguridad en contra de Asad algo que, en su opinión, supone "un encubrimiento al régimen" del presidente sirio.
"El mundo está esperando a que el Gobierno ruso actúe con responsabilidad en Siria. El mudno espera que Rusia reconsidere su inapropiada alianza con Bachar al Asad. Estados Unidos no esperarán más", aseveró. "Esos días terminaron".
La representante estadounidense ha concluido su intervención pidiendo acciones para llegar a una solución política, dejando implícito que Asad y sus aliados deberían entender el ataque de EEUU es una advertencia para que "se tomen el proceso en serio, algo que no han hecho hasta el momento".
Ataque sorpresa de EEUU
Las fuerzas militares estadounidenses lanzaron en la noche del jueves al viernes un total de 59 misiles de crucero desde dos de sus buques militares ubicados en el Mediterráneo, concretamente en Rota, contra la base aérea de Shayrat, en la ciudad siria de Homs, desde la que el Gobierno estadounidense cree que partieron las aeronaves que lanzaron las armas químicas que acabaron este martes con la vida de alrededor de ochenta civiles.
Aunque la política exterior de la nueva Administración estadounidense genera dudas en Europa, tanto la Unión Europea como la OTAN han respaldado sin atisbo de duda el ataque unilateral de EEUU. Lo consideran plenamente justificado como represalia por el uso de armas químicas contra la población civil por parte del régimen de Bachar al Asad que el pasado martes causó la muerte de al menos 70 personas y más de un centenar de heridos en la localidad de Jan Shijún, en el sur de la provincia septentrional siria de Idleb..