La policía de Balch Springs (en el condado de Dallas, Texas) ha matado a un joven negro de 15 años de un disparo en la cabeza.
El sábado por la noche la policía acudió a una fiesta en una casa del municipio tras recibir una llamada de que había menores bebiendo alcohol.
Cuando los agentes se encontraban en la vivienda buscando a los dueños, escucharon disparos en el exterior que desataron una “escena caótica”, de acuerdo con una nota de prensa.
En un primer momento los agentes dijeron que afuera un vehículo intentó embestirlos, por lo que uno de los policías abrió fuego, pero ahora admite que el vehículo iba en dirección opuesta.
En el asiento del copiloto viajaba Jordan Edwards, que falleció por una herida mortal en la cabeza. Su hermano mayor y otros tres amigos fueron detenidos e interrogados.
La policía se ha negado a confirmar si los jóvenes en el coche iban armados, informa CNN.
Por su parte, el policía que disparó contra Edwards no ha sido arrestado ni se han presentado cargos contra él.