Baltimore retira monumentos confederados sin previo aviso y en mitad de la noche
Los expresidentes Bush han publicado un comunicado conjunto rechazando la "intolerancia racial, el antisemitismo y el odio en todas sus formas".
16 agosto, 2017 19:40Un equipo de operarios del consistorio de la ciudad estadounidense de Baltimore, en Maryland, ha retirado sin previo aviso y durante la madrugada de este miércoles cuatro estatuas que homenajeaban a históricos personajes de la Confederación, entre los que se encuentra el polémico general Edward E. Lee.
Esta medida drástica se ha producido a raíz de los violentos disturbios ocurridos en Charlottesville, Virginia, el pasado fin de semana donde tres personas perdieron la vida. Los altercados enfrentaron a supremacistas blancos, en contra de retirar los símbolos confederados, y manifestantes de una marcha antifascista.
"Ya está hecho. Tenían que caer. Lo que me preocupaba era la seguridad de nuestra gente, y por eso hemos actuado lo más rápido posible", dijo este miércoles la alcaldesa de la localidad, Catherine Pugh, según el diario local The Baltimore Sun.
Brandon Scott, miembro del Pleno del Ayuntamiento, ha dicho que las estatuas deberían ser fundidas y reutilizadas para crear una nueva estatua, concretamente la de Kurt L. Schmoke, el primer alcalde negro de la localidad. Además, ha elogiado la decisión de la alcaldesa de decidir retirar las estatuas en mitad de la noche y sin suscitar ningún revuelo mediático.
Los monumentos confederados que se han retirado han sido: una conmemoración a los soldados y marineros que participaron en la guerra civil, un monumento a las mujeres de la Confederación, la escultura de Rogelio B Taney, y la figura que rememora a Thomas J “Stonewall” Jackson y el general Lee.
Pintadas en las estatuas
Tras revelarse que el ayuntamiento había decidido quitar las estatuas, algunos activistas de izquierda prometieron derribarlas antes de que las autoridades pudieran actuar, lo que motivó al equipo del consistorio a actuar sin hacerlo público y en medio de la noche.
Este miércoles sobre la base del ahora vacío monumento de Jackson y Lee han pintado mensajes que dicen "La vida de los negros también es importante" y "Que le j... a la Confederación".
Asimismo, la cadena de ataques a estatuas de símbolos norteamericanos tras los disturbios de Charlottesville ha llegado hasta la Washington. El monumento a Abraham Lincoln, el primer presidente de los Estados Unidos tras el fin de la guerra civil, ha amanecido con pintadas de "que le jodan a la ley", informa la BBC.
La inscripción, realizada con pintura roja, ha sido eliminada con un "gel especial que es seguro para usar en piedra histórica", según el Servicio de Parques Nacionales. Todo parece indicar que se trata de una contra ofensiva contra la figura de Lincoln, líder de la Unión y responsable de abolir la esclavitud.
"Intereses partidistas"
Carolyn Billups, ex presidenta de la División de Maryland de las Hijas de los Estados Unidos de la Confederación, ha criticado a la alcaldesa Pugh por desentenderse aparentemente de la historia del estado de Maryland.
"Eso es un acto de ilegalidad en mi mente", ha señalado Billups según The Washington Post. "Esta es una figura pública, un líder de la ciudad. Si espera que sus votantes respeten la ley, usted tiene que predicar con el ejemplo."
Los Bush en contra del odio
Los expresidentes de Estados Unidos George H. W. Bush (1989-1993) y George W. Bush (2001-2009) han pedido este miércoles rechazar "el antisemitismo y el odio" después de los violentos choques en Virginia, a los que el actual mandatario, Donald Trump, ha reaccionado de forma ambigua.
"Estados Unidos siempre debe rechazar la intolerancia racial, el antisemitismo y el odio en todas sus formas", dijeron los dos expresidentes en un comunicado conjunto.
Su mensaje no hace referencia a los supremacistas blancos ni a los neonazis, pero llega después de que otras figuras del Partido Republicano, entre ellas varios senadores y congresistas, criticaran las tibias declaraciones de Trump, quien ha culpado de los hechos por igual a los ultraderechistas y a los manifestantes de izquierda.