El autor del tiroteo del domingo en Las Vegas, donde murieron 59 personas y más de 500 resultaron heridas, modificó doce de sus armas para convertirlas en automáticas y estuvo disparando entre 9 y 11 minutos, han revelado las autoridades.
En la última rueda de prensa del día sobre el tiroteo, el alguacil adjunto del condado de Las Vegas, Kevin McMahill, reconoció que las autoridades tienen todavía más preguntas que respuestas sobre los motivos que llevaron a Stephen Paddock, de 64 años, a cometer la matanza.
De hecho, su novia, Marilou Danley, ha vuelto desde Filipinas para ser interrogada aunque los agentes insisten en que no es sospechosa. Danley viajó a su país de origen justo cuando se estaba produciendo el tiroteo y EEUU pidió a las autoridades filipinas que la hicieran volver para intentar aclarar lo sucedido.
Además, se ha conocido que Paddock hizo una semana antes del tiroteo una transacción de 100.000 dólares a una cuenta de su novia en Filipinas, pero todavía es pronto para conocer si esta decisión tiene que ver o no con la matanza.
Según McMahill, Paddock estuvo disparando "entre 9 y 11 minutos" el domingo por la noche desde una habitación del hotel Mandalay Bay de Las Vegas contra los miles de asistentes a un festival de música country y después se quitó la vida.
Paddock modificó hasta doce rifles semiautomáticos con dispositivos en las culatas para poder abrir fuego de manera completamente automática y disparar municiones contra la multitud a un ritmo más rápido.
Así lo contó en esa rueda de prensa la agente Jill Snyder, de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF, por su sigla en inglés).
De acuerdo con Snyder, se han recuperado en total 47 armas de fuego en tres localizaciones diferentes, el hotel Mandalay Bay y dos residencias de Paddock, que fueron adquiridas en cuatro estados por el atacante.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvo que desconoce si el autor del tiroteo tenía algún tipo de vínculo con el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
"No tengo ni idea", dijo Trump a los periodistas a bordo del Air Force One a su regreso de Puerto Rico al ser preguntado sobre si creía que el autor de la masacre pudo mantener algún vínculo con el EI.
Aunque el EI asumió la autoría del tiroteo, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de EEUU ha descartado por ahora cualquier vínculo de Paddock con grupos terroristas extranjeros.
Trump, quien viajará este miércoles a Las Vegas (Nevada) para reunirse con las autoridades locales y familiares de las víctimas del tiroteo, insistió en retratar a Paddock como alguien enfermo y demente.
El mandatario ha evitado tras la masacre hablar del control de las armas de fuego en Estados Unidos, aunque comentó a bordo del Air Force One que quizá ese debate se abra en algún momento.