Donald Trump eleva la tensión con Irán, "una dictadura dominada por fanáticos" que "llevan muerte y caos" al mundo, según sus palabras. El presidente de EEUU ha adelantado este viernes desde la Casa Blanca que impondrá mano dura con el país de Rohani imponiendo una batería de sanciones económicas para impedir que financien a terroristas.
Finalmente, Trump ha decidido no fulminar por completo el pacto nuclear suscrito por su antecesor en 2015 pero sí ha cargado contra sus consecuencias. "Siempre he dicho que es el peor acuerdo que ha firmado EEUU", ha subrayado en una nueva evidencia de su alergia al legado de Barack Obama.
Además, ha alertado de que si su nueva estrategia no logra conseguir los "defectos" del acuerdo mediante la acción del Congreso o la acción de los negociadores internacionales, lo romperá: "En caso de que no podamos llegar a una solución, el acuerdo se cancelará".
El presidente estadounidense ha insinuado que el pacto de su antecesor ha dado a Irán oxígeno económico para seguir financiando organizaciones terroristas. "Las agresiones de la dictadura de Irán continúan cada día y ponen en peligro nuestra seguridad y la de nuestros aliados", ha advertido.
La pelota del acuerdo nuclear con Irán queda ahora en el tejado del Congreso, que tiene ahora 60 días para decidir si vuelve a imponer sanciones a Teherán.
Trump quiere que el Congreso "enmiende la ley INARA para añadirle líneas rojas muy firmes" que, de ser cruzadas, detonarían "inmediatamente" la imposición de las sanciones que se levantaron al programa nuclear iraní, según ha precisado Rex Tillerson.
Por otra parte, el Gobierno estadounidense intentará cambiar el acuerdo mediante negociaciones internacionales que aborden las citadas fechas de caducidad, el programa de misiles balísticos y los mecanismos de inspección de las instalaciones nucleares iraníes.
Dado que renegociar el pacto de 2015 es "poco probable", porque "Irán no se va a prestar" a ello, Estados Unidos quiere crear "un nuevo acuerdo que no reemplace al nuclear pero sí afronte esos temas y se mantenga en paralelo" al arreglo anterior, explicó Tillerson.
Un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato, explicó a Efe que Washington también aceptaría "una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que sirva de suplemento" al pacto.
Además, el Departamento del Tesoro sancionó hoy por terrorismo al Cuerpo de los Guardianes de la Revolución iraní (IRGC, en inglés), en todo un desafío a Teherán, que había advertido de que trataría a Estados Unidos como "un país terrorista" si tomaba esa medida.
Esa medida podría complicar la lucha estadounidense contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Irak, donde hay milicias chiíes respaldadas por el IRGC que también le combaten.