El inmigrante uzbeko que este martes mató a ocho personas en Nueva York fue acusado de proveer recursos y material de apoyo al grupo terrorista Estado Islámico (EI), según el documento de acusación difundido por las autoridades fiscales. El terrorista afirmó "sentirse bien" por lo que había hecho e incluso solicitó a las autoridades que colgaran una bandera de Estado Islámico en la habitación del hospital en el que se encuentra.
El terrorista, Sayfullo Saipov, compareció por primera vez ante una jueza para conocer los procedimientos judiciales antes de la acusación formal. Saipov llegó ante la jueza Barbara Moses en una silla de ruedas a causa de la herida en la cadera que sufrió por el disparo de un policía después de que presuntamente cometiera ayer el atentado terrorista más grave que sufre Nueva York desde el 11S.
De acuerdo con las autoridades, el inmigrante uzbeko es el responsable del atropello múltiple que el martes causó ocho muertos y una docena de heridos, y sostienen que perpetró el ataque en nombre del grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Según periodistas de medios locales que asistieron a la vista judicial, Saipov entró en el tribunal esposado y con grilletes en los pies poco después de las 18.00 hora local (22.00 GMT), para que le leyeran sus derechos procesales. Por medio de un intérprete ruso escuchó los procedimientos y sólo utilizó el inglés para darle gracias a la magistrada.
El abogado que lo representa, David Patton, indicó que esta misma noche quedará en una celda, ya que ha sido dado de alta del hospital Bellevue, donde fue ingresado poco después de ser detenido para recibir atención por la herida de bala. Patton declaró a los periodistas al final de la audiencia que confiaba en que la Justicia cumpla su papel pese a la atención del caso. El letrado no pudo confirmar si quedará recluido en un centro de detenciones del distrito de Brooklyn o en el de Manhattan.
La siguiente audiencia del caso ha sido fijada inicialmente para el 15 de noviembre, cuando es posible que se le lean los cargos formales que presentará la fiscalía del distrito sur de Nueva York.
Hoy se conocieron detalles de la querella presentada por el FBI, que acusa a Saipov del apoyo al grupo terrorista EI, un cargo que puede recibir como máximo la cadena perpetua.
Armas blancas
De acuerdo con los documentos difundidos por la fiscalía federal del distrito sur de Nueva York, Saipov también está acusado de violencia y destrucción con vehículo. La causa fue presentada ante la jueza Barbara C. Moses.
Los dos cargos, descritos por la agente del FBI Amber Tyree, sostienen que Saipov, después de perpetrar el atentado, salió del vehículo que conducía gritando "Alá es grande", en árabe. Cerca del lugar de los hechos, y dentro de una bolsa negra, se encontró un carné de conducir a nombre de Saipov del estado de Florida y tres armas blancas.
Dentro del vehículo que usó había dos teléfonos móviles que supuestamente utilizó Saipov, y cerca de la camioneta un documento con un texto en árabe y en inglés que incluye términos que las autoridades atribuyen a usados por seguidores del EI.
Un año planeando el ataque
En las declaraciones que hizo a los agentes policiales, según el documento, Saipov dijo que sus actos los cometió inspirado por vídeos del EI y sostuvo que llevaba cerca de un año planeando un ataque en Estados Unidos. Hace dos meses, según el documento, el ahora detenido "decidió usar una camioneta para causar un daño máximo contra civiles".
También sostiene que eligió la fecha del 31 de octubre ante la creencia de que causaría un mayor número de víctimas por el tradicional desfile de Halloween que tiene lugar en Nueva York.
"Durante el interrogatorio con los agentes de la ley, Saipov pidió que se colocara una bandera del EI en la habitación del hospital donde está y afirmó que se sentía bien por lo que había hecho", agrega el documento difundido por la fiscalía.
Uno de los teléfonos móviles intervenido contiene vídeos distribuidos por el EI, así como 3.800 imágenes, muchas de las cuales parecen ser propaganda de ese grupo terrorista.