El secretario del personal de la Casa Blanca, Rob Porter, anunció este miércoles que renunciará a su cargo después de que sus dos exmujeres le acusaran de haberlas maltratado física y emocionalmente, algo que él negó.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo en su conferencia de prensa diaria que Porter "abandonará" próximamente su cargo aunque permanecerá en el mismo hasta tener un sustituto "para asegurar que hay una transición adecuada", por lo que no está claro cuál será su fecha de salida.
Porter se encarga de controlar el flujo de documentos que llegan al despacho del presidente estadounidense, Donald Trump, y gestionar su agenda diaria, además de trabajar con el jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, para tratar de imprimir disciplina al Ala Oeste.
La primera esposa de Porter, Colbie Holderness, aseguró este martes en una entrevista con el diario digital Daily Mail que su exmarido "era abusivo verbal, emocional y físicamente", y que por eso le abandonó.
Su segunda esposa, Jennifer Willoughby, dijo a la misma publicación que durante todo su matrimonio tuvo miedo de los brotes de ira de Porter y que en una ocasión éste la sacó a la fuerza de la ducha agarrándola por los hombros y gritando.
Ese diario publicó este miércoles una fotografía en la que Holderness aparece con un moratón en el ojo derecho que ella atribuyó a un puñetazo que le dio Porter durante un viaje a Florencia a comienzos de la década de 2000.
En un comunicado, Porter calificó de "simplemente falsas" las "indignantes acusaciones" de sus dos exesposas, según recoge Efe.
"Tomé las fotos que (Holderness) ha dado a los medios de comunicación hace casi 15 años, y la realidad de lo que ocurrió no se acerca en nada a lo que se ha descrito" en el artículo, afirmó.
"He sido transparente y he dicho la verdad sobre estas viles acusaciones, pero no voy a hacer más comentarios públicos sobre una campaña coordinada de difamación", añadió Porter.
El alto cargo se mostró "profundamente agradecido" por haber podido trabajar en el Gobierno de Trump y prometió "garantizar una transición adecuada una vez que abandone la Casa Blanca".
La Casa Blanca le defiende
Porter, de 40 años, es muy cercano al jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, quien le defendió este martes en un comunicado, definiéndole como "un hombre de verdadera integridad y honor", y de acuerdo con el diario The Washington Post trató de convencerle de que no renunciara.
La portavoz de la Casa Blanca no aclaró si Trump había visto la fotografía publicada en el Daily Mail, ni si le preocupaban las acusaciones contra Porter.
"El presidente y el jefe de gabinete tienen una completa confianza en la capacidad y el trabajo" de Porter, afirmó Sanders.
La portavoz tampoco quiso confirmar si Porter tuvo acceso a información confidencial como consecuencia de su cargo.
Según el diario digital The Intercept, el FBI entrevistó a las exmujeres de Porter mientras estudiaba la posibilidad de aprobar el acceso de ese funcionario a información confidencial, y ellas describieron el comportamiento "abusivo" de su exesposo.
La cadena de televisión CBS y el diario Politico aseguraron que Porter nunca llegó a recibir un permiso para acceder a información confidencial, pero Sanders no quiso confirmar ese extremo, al asegurar que la política de la Casa Blanca es no revelar esos datos.
Según varios medios, Porter mantiene una relación sentimental con Hope Hicks, la directora de comunicación de la Casa Blanca.