Uno de los 300 sacerdotes acusados de abuso sexual en EEUU fue recomendado para trabajar en Disney
El juzgado de Pensilvania ha identificado a unos 1.000 menores que han sido víctimas de abuso sexual por parte de 300 sacerdotes.
16 agosto, 2018 13:49Noticias relacionadas
Un informe del juzgado de Pensilvania de más de 1.300 páginas que detalla diversos casos en que sacerdotes abusaron sexualmente de sus fieles ha salido a la luz este martes. El reporte muestra una instancia en la que el sacerdote Edward George Ganster recibió una carta de recomendación de parte de su diócesis para un trabajo en Walt Disney World, uno de los destinos más frecuentados por menores en el país, pese a que las autoridades religiosas de su distrito tenían conocimiento de la existencia de denuncias hacia él.
"A pesar de saber que Ganster era un depredador sexual, Monseñor [Anthony] Muntone, [de la Diócesis de Allentown], aceptó recomendar al sacerdote:'Estoy bastante seguro de que la diócesis podrá darle una referencia positiva en lo que respecta al trabajo que hizo durante sus años de servicio aquí como sacerdote ", según una publicación de Newsweek. Ganster fue contratado por Walt Disney World, donde trabajó durante los siguientes 18 años. La poblicación norteamericana contactó a varios trabajadores del parque de diversiones pero no ha obtenido ninguna respuesta. A pesar de que Ganster falleció en julio de 2014 según un obituario en el Orlando Sentine las interrogantes sobre su culpabilidad en las tres denuncias que fueron interpuestas en su contra y las de otros sacerdotes han encendido la polémica sobre el tema en Estados Unidos.
El juzgado ha identificado a unos 1.000 menores que han sido víctimas, la mayoría varones, aunque también hay chicas, y entre los que hay adolescentes y muchos preadolescentes. "Algunos fueron manipulados con alcohol o pornografía. A algunos les hicieron masturbar a sus agresores, o fueron manoseados por ellos. Algunos fueron violados oralmente, algunos vaginalmente, algunos analmente", denuncia el informe. El jurado detalla que para elaborar este documento ha escuchado el testimonio de decenas de testigos y ha revisado medio millón de páginas de documentos internos de las diócesis.
Como consecuencia del encubrimiento, casi todos los casos son demasiado antiguos como para ser juzgados, ya que la mayoría son anteriores al año 2000, aunque el jurado subraya que ha emitido acusaciones contra un sacerdote de la diócesis de Greensburg y otro de la de Erie, que presuntamente han estado abusando de menores en la última década.