Dimite la embajadora de EEUU en la ONU, Nikki Haley
- Haley descarta competir por la nominación de los republicanos para 2020 y asegura que apoyará a Trump para la reelección.
- Los cadáveres en el armario de la Casa Blanca de Trump.
La embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley, ha renunciado a su puesto, según informan hoy medios locales.
Según indicó la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en su cuenta de Twitter, Haley y el presidente de EEUU, Donald Trump, mantendrán una reunión este. La diplomática ya habría discutido su salida de la Administración la semana pasada en otro encuentro con el magnate republicano en la Casa Blanca, según Axios.
"Ha hecho un trabajo fantástico. Hemos hecho un trabajo fantástico juntos", declaró Trump a un grupo de periodistas en el Despacho Oval de la Casa Blanca, donde recibió a la aún embajadora.
A pesar de que Trump aseguró que conocía la decisión de Haley desde hace meses, ya que hacía tiempo que esta le expresó su deseo de cumplir un mandato de solo dos años, la salida de una de las figuras más fuertes del actual Administración ha sido una sorpresa.
Eficiente ejecutora
Haley ha sido uno de los nombres clave de la actual Administración estadounidense y se ha convertido en una eficiente ejecutora de las políticas aislacionistas del presidente Trump desde su complicado papel en Naciones Unidas, a pesar de reconocer algunos desacuerdos políticos.
Ha sido el auténtico azote de Trump en la ONU, donde no ha dudado de hacerse eco de las polémicas palabras del presidente estadounidense contra Irán, Corea del Norte, Venezuela o, incluso, la propia institución, a la que llegó a acusar de no ser justa con Israel.
Haley, exgobernadora republicana del estado de Carolina del Sur, se había convertido en una de las veteranas del Gobierno de EEUU, al que se incorporó apenas cuatro días después de que Donald Trump jurase el cargo.
A pesar de su pasado político, Haley hoy descartó tener pensado presentarse a las elecciones presidenciales de 2020 y aseguró que su intención es apoyar la candidatura de Trump cuando llegue el momento.
Nikki Haley fue elegida por Trump para ser la voz de EEUU en Naciones Unidas pese a sus críticas durante la campaña electoral y su falta de experiencia en política exterior.
Haley reconoció algunos desacuerdos políticos con Trump en un artículo de opinión en el Washington Post el mes pasado, cuando criticó a un alto funcionario del Gobierno, no identificado, que escribió un artículo de opinión en The New York Times, describiendo una Administración caótica y alertando de que los ayudantes de la casa Blanca no estaban de acuerdo en muchas cosas con Trump.
"No estoy de acuerdo con el presidente en todo", escribió Haley. "Cuando hay desacuerdo, hay una manera correcta y una manera incorrecta de abordarlo. Levanto el teléfono y lo llamo o me reúno con él en persona".
Como embajadora ante la ONU, Haley ha apoyado los intentos de endurecer la presión de Washington respecto a Irán o Corea del Norte, al tiempo que mantuvo una actitud beligerante contra Rusia.