La Fiscalía teme por la vida del jurado que decidirá el destino de 'El Chapo'
- El juez ha dictado que la vista del lunes fuera privada, permitiéndose el acceso a la sala exclusivamente a cinco reporteros.
- Empieza el juicio contra 'El Chapo' en Nueva York, con un gran despliegue de seguridad
- Nueva York se blinda durante el juicio a 'El Chapo' por elevado riesgo de atentados
Joaquín Guzmán Loera, 'El Chapo Guzmán' lleva 654 días aislado en la cárcel del Metropolitan Correctional Center, al sur de Manhattan. El mayor narcotraficante de la historia, el fundador del cártel de Sinaloa, como lo define la fiscalía y la opinión pública norteamericana, se encuentra recluido en una celda de 14 metros cuadrados sin ventanas al exterior, con luz artificial permanentemente encendida, y paseando solo una hora diaria por los pasillos, atado de pies y manos, a la espera de un juicio que finalmente comenzó ayer con la elección del jurado.
Las medidas de seguridad que se han adoptado contra el mexicano, extraditado a EEUU en 2017 por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, son dignas del que está considerado como el “enemigo público número uno”. Un preso extremadamente peligroso a quien se le dedica la máxima atención, en un despliegue mediático constante que, según la defensa, condicionaría al más imparcial de los jurados. Insistiendo en la peligrosidad del narco, la Fiscalía ha insinuado que miembros del Cártel de Sinaloa podrían infiltrarse entre el público y los reporteros, tratando de amedrentar o extorsionar al jurado, temiendo por sus vidas.
Por este motivo, el juez ha dictado que la vista de ayer fuera privada, permitiéndose el acceso a la sala exclusivamente a cinco reporteros con obligación de compartir la información con el resto de periodistas. El jurado permanecerá parcialmente aislado. Ayer se les pudo ver con pegatinas que los identificaban solo por su número. 'El Chapo', que apareció sereno y vestido con traje azul marino y camisa blanca abierta sobre las solapas, pareció no prestarles excesiva atención.
Identidades protegidas
Se ocultan las identidades del jurado y estarán permanentemente protegidos por fuerzas de seguridad durante todo el proceso, en un despliegue sin precedentes. Son doce candidatos y seis suplentes que aceptan bajo juramento escuchar a testigos, cooperantes, expertos y peritos durante los tres o cuatro meses que, probablemente, dure la vista. Un trabajo de diez de la mañana a las cinco de la tarde por el que cobrarán un salario de 40 dólares diarios.
En EEUU el proceso de elección se inicia con una selección aleatoria de mil ciudadanos mayores de 18 años, sin impedimentos físicos, mentales o judiciales que pudieran inhabilitarlos. Todos los candidatos reciben un cuestionario de 120 preguntas cuyas respuestas permiten hacer un primer descarte. Se seleccionan luego 65 candidatos que reciben una citación de comparecencia ante la Corte.
El juez y los abogados de defensa y acusación examinan a los candidatos preguntado sobre sus conocimientos sobre el mundo del narcotráfico y sobre México, eliminando aquellos cuyos prejuicios les inhabiliten. Se seleccionan doce candidatos y seis suplentes y el juez Brian Cogan, un hombre con fama de impaciente y republicano, les tomará juramento.
Todos los pronósticos apuntan a que Joaquín Guzmán será sentenciado a cadena perpetua por los 11 delitos de los que se le acusa: narcotráfico, conspiración por atentar contra miembros del gobierno mexicano y lavado de dinero por valor de catorce mil millones de dólares.
Cadena perpetua
Es la pena máxima a la que puede ser condenado de acuerdo con lo que dicta el articulo 8 del tratado de extradición firmado entre México y EEUU en 1978. Un tratado de una sola vía que en los últimos quince años, ha enviado a cárceles norteamericanos a más de mil ciudadanos mexicanos, sin que hasta la fecha se conozcan casos de ciudadanos norteamericanos extraditados a México. El mismo tratado dice que, "cuando el delito por el cual se solicita la Extradición sea punible con la pena de muerte por las leyes de la parte requirente y las leyes de la parte requerida no permitan tal pena", la extradición solo se efectuará si se da la garantía de que el acusado no será condenado a dicha pena.
En México la pena de muerte fue abolida en 2005 durante el mandato del presidente Vicente Fox y es de imaginar, a pesar de que no se hiciera público, que el gobierno mexicano recibiese plenas garantías de EEUU de que 'El Chapo' no sería procesado por ninguno de los diez juicios que tiene abiertos en México, o pueda ser condenado a una pena “excesiva”.
En México, el Código Penal permite obtener la libertad condicional al "condenado a reclusión o prisión perpetua que hubiere cumplido treinta y cinco años de condena”. En EEUU la cadena perpetua es de por vida. Consultando a penalistas mexicanos sobre la posibilidad de libertad pasados 35 consideran la consideran inviable: “Morirá en una cárcel de los EEUU. Por entonces Joaquín tendría 99 años”.
Nadie, excepto, quizás Emma Coronel la esposa de 'El Chapo' que asiste puntualmente a cada una de las vistas, y quienes en México aún recuerdan las ayudas recibidas del líder del Cártel de Sinaloa, alberga dudas de que 'El Chapo' recibirá la pena máxima.
Ayer llovía a cántaros, el puente de Brooklyn volvió a cerrarse al tráfico ante el paso de un convoy fuertemente armado, con helicópteros sobrevolando temerariamente las calles de Manhattan. El tráfico se hizo imposible en la ciudad para conducir a la Corte a 'El Chapo'. Un escenario digno de un capítulo de la serie Narcos.