Un juez federal de EEUU ordenó este martes a la actriz porno Stormy Daniels pagar 293.000 dólares al presidente del país, Donald Trump, para cubrir los gastos de su equipo legal en relación con la demanda por difamación presentada por ella y que fue rechazada por la Justicia.
Charles Harder, el principal abogado del mandatario en este caso, informó de la decisión del juez S. James Otero de California y explicó que la cuantía se divide en 292.000 dólares correspondientes al pago de los servicios legales contratados por Trump para su defensa y otros 1.000 dólares como sanción.
Según el abogado, el dinero supone un 75% de los recursos que el presidente estadounidense ha destinado a defenderse contra la demanda por difamación interpuesta por la actriz, mientras que los 1.000 dólares de sanción se deben a que el magistrado halló que la acusación "no tenía base legal".
"La orden de la corte, junto a la decisión previa de rechazar el caso de difamación de Stormy Daniels contra el presidente, constituyen una victoria total para el presidente, y una derrota total para Stormy Daniels en este caso", indicó Harder.
Los costes de los servicios legales que Trump contrató para defenderse ascendieron a entre 1.100 y 1.600 dólares por hora, algo que el magistrado consideró "razonable", dadas las "increíbles cualificaciones" del equipo legal.
La actriz de cine adulto interpuso el requerimiento judicial porque Trump afirmó que Daniels mentía cuando dijo que había recibido amenazas para que guardara silencio sobre una supuesta relación que ambos mantuvieron una década atrás.
Daniels sostiene que mantuvo relaciones sexuales con el ahora presidente en 2006, algo que la Casa Blanca niega, y que recibió 130.000 dólares del exabogado de Trump Michael Cohen en octubre de 2016 a cambio de su silencio.
A principios de este año, la actriz presentó una demanda contra el presidente y Cohen con el objetivo de que se anule el acuerdo de no revelación que ella misma firmó y, cuando el mandatario la acusó en Twitter de mentir, presentó una segunda querella por difamación, que es la que fue rechazada.
Sobre la primera demanda todavía no ha habido una resolución.