El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha defendido el anuncio de nuevos aranceles de su país a productos chinos y recriminó a Pekín que se echara atrás ante un principio de acuerdo alcanzado en la última ronda de negociaciones.
"Durante décadas China se ha aprovechado del comercio a costa de EEUU y de otros países en Asia. Esto tiene que acabar. El presidente Trump dice que lo arreglará. Y arreglarlo requiere determinación", dijo Pompeo en Bangkok.
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el jueves la imposición de nuevas tarifas arancelarias del 10 % sobre importaciones chinas valoradas en 300.000 millones de dólares a partir del 1 de septiembre, un día después de que concluyera sin acuerdo una ronda de conversaciones bilateral.
"Lo que queremos es sencillo y los chinos llegaron a estar de acuerdo. Pero luego se echaron atrás (...) Había un acuerdo encima de la mesa que nos habría puesto en el buen camino", añadió Pompeo, quien participa en la cumbre de cancilleres de la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia (Asean) en la capital tailandesa.
Pompeo dijo que las negociaciones buscan definir cómo se desarrollará el comercio en todo el mundo y cuestionó que países como China impongan aranceles a empresas estadounidenses que invierten en el país asiático cuando EEUU permanece abierto.
"¿Quieres de los otros un trato justo, equilibrado, recíproco? Cuando esto ocurra Asia crecerá, el Sudeste de Asia crecerá, la economía mundial crecerá. Pero no puede ocurrir cuando un país recurre al proteccionismo para proteger sus bienes y utiliza tácticas depredadoras para negar a otras economías la oportunidad de crecer", dijo.
China rechazó la imposición arancelaria al asegurar que no es el "camino correcto" para resolver las tensiones entre ambos países.
"Añadir aranceles no es definitivamente una manera constructiva de resolver las fricciones económicas y comerciales. No es el camino correcto", declaró el ministro chino de Exteriores, Wang Yi, a la salida de una reunión política en Bangkok, donde coincide con el secretario de Estado estadounidense.
Pompeo aseguró que EEUU da la bienvenida a cualquier inversión extranjera siempre que no comprometa la seguridad nacional y que siga normas de la libre competencia, sin subsidios que "creen campeones a partir de objetivos políticos".
El secretario de Estado recriminó a Pekín que no compita de una forma "justa" y "transparente" y le emplazó a retomar el principio de acuerdo para reanudar las conversaciones en la siguiente ronda prevista el mes que viene en EEUU.
Las conversaciones en Shanghái fueron las primeras de alto nivel desde que Trump y el presidente chino Xi Jinping, acordara una tregua en la reunión del G20 de finales de junio por la que EEUU frenó la nueva imposición de aranceles y accedió a permitir la venta de productos de tecnología a Huawei.
Las tensiones entre EEUU y China tienen sus raíces en el desequilibrio de la balanza comercial a favor de China, que exporta 419.000 millones de dólares más de lo que importa desde Estados Unidos, y que Trump asegura que se debe a las injustas prácticas comerciales del gigante asiático. EFE