El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado "poderosas sanciones económicas" a Irán, al que "nunca" permitirá "que tenga un arma nuclear". Asimismo, ha justificado el asesinato del general Qasem Soleimani, quien tenía -ha dicho- "las manos manchadas de sangre". Con su eliminación -ha continuado-, se ha "lanzado un mensaje potente a los terroristas: si valoráis vuestra vida, no amenazaréis la de nuestros ciudadanos".
Trump ha comparecido en la Casa Blanca para responder así a los ataques con misiles balísticos lanzados por Irán contra dos bases estadounidenses en Irak la madrugada de este miércoles. Supuso la primera acción de Teherán tras el asesinato de Soleimani la pasada semana cerca del aeropuerto de Bagdad. "No hemos sufrido bajas", ha informado el presidente, que ha alabado las precauciones tomadas en las horas previas para evitar la matanza de soldados.
Constatado que no hubo ni heridos ni fallecidos en las bases iraquíes, Trump entiende que "Irán parece estar retirándose, lo cual es algo bueno para todas las partes interesadas y algo muy bueno para el mundo".
"No queremos usar misiles", ha avisado Trump, que ha pedido a Reino Unido, Francia o Rusia que rompan con el acuerdo nuclear de 2015 con Irán para renegociar uno nuevo "que haga el mundo un lugar más seguro y pacífico". También ha pedido a la OTAN que "se involucre mucho más" en Oriente Medio.
El presidente ha pronunciado estas palabras flanqueado por el secretario de Defensa, Mark Esper, el vicepresidente, Mike Pence, y líderes militares. Con todos ellos, ha confirmado la portavoz del Pentágono, Alyssa Farah, ha mantenido distintas reuniones en las últimas horas.