Los resultados de las elecciones de Estados Unidos han resonado en muchas de las calles del país. "Ya tenemos nuevo presi", gritaba minutos después de que trascendiera la noticia en la plaza de Columbia Heights, en Washington DC, un joven hondureño mientras hablaba con por teléfono con su familia.
Los resultados llegaron cuatro días después de que se cerraran las urnas, poco antes del mediodía del sábado hora local. En muchos rincones, poco tardó la incertidumbre en tornar en gritos de alegría, bocinazos y petardos. La victoria del candidato demócrata, Joe Biden, a puesto fin a un recuento agónico por la demora en el conteo de votos y a la era de Donald Trump.
Washington DC, la capital estadounidense de mayoría demócrata, vive volcada en la política por lo que al minuto después de que se conociese el fin de la Presidencia del republicano sus ciudadanos se lanzaron a las calles.
En las proximidades de la Casa Blanca, que se encuentra fuertemente vallada, un río de gente y coches se congregaba ya, según pudo constatar Efe, para continuar las celebración. Su actual inquilino, Donald Trump, no se encuentra dentro. Según las imágenes que han trascendido, aprovechó la jornada del sábado para practicar su deporte favorito, el golf, en su club privado en Sterling (Virginia) a las afueras de la capital.
La ciudad de Nueva York también se dejó ver la euforia de la victoria demócrata desde las ventanas, con el claxon de los automóviles y en las calles. Mientras algunos aún desayunaban, la ciudad que nunca duerme celebró con gritos, caceroladas, bocinas y multitudes en las calles los resultados electorales.
En un edificio de el centro de Manhattan nada más conocerse el desenlace que pone fin a la presidencia de Trump estalló el jolgorio y los vecinos han ido uniéndose al darse cuenta de la noticia.
En el céntrico Times Square, centenares de personas se concentraron para gritar y celebrar la victoria de Biden con la proyección sobre los 20 votos del Colegio Electoral del estado Pensilvania que lo sitúan por encima de los 270 votos electorales que necesitaba para confirmar su nuevo estatus de presidente electo.
La gente, que en muchos casos lleva meses manifestándose contra Trump, su resistencia a criticar a ultraderechistas, a abordar la necesidad de justicia social y lucha contra el racismo, contra su negación de la pandemia de la Covid-19 o contra su intención de no reconocer el resultado de las elecciones, rompió días de espera con bailes, cantos en una catarsis que marca un antes y un después en un año 2020 muy difícil para la ciudad.
"Estábamos preparados"
En Wilmington, la ciudad donde creció y lanzó su carrera política Biden, los vecinos salieron a la calle a celebrar. Decenas de grupos de personas comenzaron a celebrar con pitidos desde los coches y tomando las calles con banderas de la campaña del demócrata.
"Desde anoche sabíamos que Biden iba a ganar y estábamos preparados", explican desde el centro de la ciudad Jennifer y Tim, que en cuanto recibieron el mensaje de que Biden confirmaba su victoria agarraron las banderas y bajaron a la calle para celebrar con otros grupos de personas.
En un mañana soleada y cálida para esta fechas de otoño, los vecinos de Biden comenzaron a salir a la calle de manera tranquila, manteniendo el carácter pacífico de una ciudad que no está acostumbrada a ser el centro de las miradas del mundo.
Muchos de los vecinos entrevistados por Efe aseguraron que esperaran para darlo todo a la noche en la zona del paseo fluvial, donde la campaña de Biden ha establecido un escenario para dirigirse a la nación desde la noche electoral del 3 de noviembre al aire libre.
Se espera que Biden de su discurso de la victoria a las 8.00 de la tarde hora local (01.00 GMT del domingo) en ese escenario preparado para mantener la distancia social en un aparcamiento del Chase Center.
Cerca de la casa de Wilmington de Biden, los vecinos se acercaron hasta donde permiten las medidas de seguridad que rodean al presidente electo para colocar carteles y hacerse fotos o simplemente para compartir la alegría de que su hijo predilecto vaya a ocupar la Casa Blanca.
Wilmington ha sido la cuna política de Biden y desde donde lanzó su campaña para ser senador y durante décadas ambicionó sin éxito la carrera a la presidencia, algo a lo que hoy pone un desenlace positivo tras más de tres días de espera y escrutinio.