El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este miércoles el nombramiento de su veterano asesor Ron Klain, un fuerte crítico de la gestión de la pandemia por parte de Donald Trump, como su próximo jefe de gabinete de la Casa Blanca.
Biden aseguró en un comunicado que Klain ha sido un asesor "inestimable" y destacó en particular el trabajo que hicieron juntos durante la crisis económica de 2009 y el brote de Ébola en 2014.
"Su amplia y variada experiencia y su capacidad para trabajar con personas de todo el espectro político es precisamente lo que necesito en un jefe de gabinete de la Casa Blanca al enfrentar este momento de crisis y unir a nuestro país nuevamente", agregó.
Klain, abogado de profesión, ha trabajado con Biden desde finales de la década de 1980, fue su jefe de gabinete en sus primeros años como vicepresidente en el gobierno de Barack Obama (2009-2017) y coordinó la respuesta al Ébola en la Casa Blanca en 2014.
Este, según los medios, ha podido ser el principal motivo para que Biden le haya escogido para el puesto, ya que el presidente electo ha fijado como una de las prioridades de su gobierno la lucha contra la pandemia del coronavirus.
Tercera ola
Con la cifra récord de 140.000 contagios diarios de Covid-19 y más de 240.000 muertes, Estados Unidos ha podido entrar ya en una tercera ola de la pandemia, según apuntan los expertos.
Klain ha sido un duro crítico de la gestión de la pandemia que ha realizado el presidente Trump, quien al principio insistía en que el coronavirus desaparecería solo y luego centró su política en la confianza de que surgiera una vacuna que acabe con la enfermedad.
El político demócrata también es un veterano de los pasillos del Capitolio, un ambiente que conoce bien desde que en 1989 trabajó en la oficina de Biden en el Congreso cuando era senador por Delaware, tras graduarse de la Facultad de Derecho de Harvard.
Klain, quien también ha sido asesor de Obama y miembro de consejos de administración de empresas, era visto desde hace tiempo como la opción más probable para dirigir el equipo de Biden en la Casa Blanca y poner fin al caos que ha caracterizado al círculo íntimo de Trump, según los medios.
Según el diario The New York Times, incluso desde antes de que Biden informara de sus primeros nombramientos, el ala más liberal del Partido Demócrata le está presionando para que incluya figuras del espectro más progresista entre sus asesores.
Se espera que Biden anuncie en los próximos días a sus colaboradores clave en la Casa Blanca, elegidos entre su círculo de confianza, pese a que Trump se niega a aceptar su derrota y ha presentado demandas en un intento por revertir los resultados de las elecciones.
Sin embargo, no se espera que revele a los miembros de su futuro gabinete hasta finales de mes o comienzos de diciembre.
Trump no lo pone fácil
Entretanto, el Gobierno de Trump está bloqueando los mensajes que los líderes mundiales le están enviado al presidente electo Biden. La cadena de televisión CNN informó de que el Departamento de Estado se niega a entregar a Biden y a su equipo de transición docenas de mensajes enviados por líderes extranjeros para él.
Trump rehúsa reconocer su derrota electoral y ha presentado una serie de demandas para revertir los resultados electorales, que han proyectado a Biden como ganador.
Funcionarios del Departamento de Estado familiarizados con esta situación dijeron a CNN que los mensajes para Biden comenzaron a llegar el pasado fin de semana, cuando se confirmó su victoria.
El Departamento de Estado suele organizar las comunicaciones con los presidentes electos, pero la administración Trump le ha negado a su equipo de transición acceso a los fondos, la información y los contactos necesarios para comenzar esa tarea.
Biden, no obstante, ha mantenido conversaciones con líderes mundiales como la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Emmanuel Macron; el primer ministro británico, Boris Johnson, o su homólogo irlandés, Micheál Martin.
El primer líder extranjero que habló con Biden para felicitarle por su victoria, el pasado lunes, fue el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.