El Colegio Electoral de Estados Unidos ratificó este lunes la elección de Joe Biden como próximo presidente del país, en un duro golpe a la campaña del mandatario saliente, Donald Trump, para desafiar el resultado de los comicios del pasado 3 de noviembre.



Hacia las 17:30 en la costa este del país (22:30 GMT), los compromisarios de California, reunidos en la asamblea estatal, confirmaron que los 55 votos electorales de ese estado iban a parar a Biden, el candidato demócrata en las pasadas elecciones.

Tras ello el presidente electo estadounidense, Joe Biden, pidió "respetuosamente" al mandatario saliente, Donald Trump, que reconozca la derrota en las elecciones de noviembre.

"Respetar la voluntad"

"Respetar la voluntad del pueblo es parte esencial de nuestra democracia. Incluso cuando encontramos esos resultados difíciles de aceptar. Pero esa es la obligación de quienes han asumido el deber jurado de respetar la Constitución", dijo Biden.

El presidente electo pronunció su discurso más directo hasta la fecha condenando los esfuerzos de Trump para deslegitimar los comicios, minutos después de que el estado más occidental del país, Hawái, cerrase la votación del Colegio Electoral confirmando los 306 delegados para Biden y los 232 para Trump.

"306 votos electorales son los mismos que recibieron Donald Trump y el vicepresidente Mike Pence cuando ganaron en 2016. En ese momento, Trump calificó su ventaja en el Colegio Electoral como una victoria aplastante", afirmó Biden.

"Según sus propios estándares -agregó-, estos números (306 a 232) representaron una clara victoria en ese entonces, y yo sugiero respetuosamente que también lo hacen ahora".

La barrera de 270

Los delegados confirmados permitieron a Biden superar la barrera de 270 votos electorales necesarios para llegar a la Casa Blanca, horas después de que comenzaran las votaciones de ese órgano en cada estado.



Las reuniones de esos delegados de cada partido corroboraron que Biden acumula al menos 302 votos electorales frente a los 232 de Trump, a falta de que se confirmen los 4 compromisarios que adjudica Hawái, donde se impuso el candidato demócrata en los comicios.



Ese cómputo también ratifica la elección de su compañera de fórmula, la senadora Kamala Harris, que será la primera mujer y la primera persona negra que ocupará el cargo de vicepresidenta de EEUU cuando ambos lleguen al poder, el próximo 20 de enero.



Bajo el sistema electoral de Estados Unidos, los delegados del Colegio Electoral confirman en sus reuniones en cada estado lo votado en las urnas por los millones de estadounidenses en las elecciones, celebradas hace un mes y medio.

306 votos previstos

Los principales medios de comunicación ya pronosticaron el pasado 7 de noviembre que Biden alcanzaría 306 votos electorales y arrebataría a Trump la Presidencia, pero el actual mandatario se ha negado desde entonces a reconocer la derrota.



Esa campaña sin precedentes de Trump ha dotado de especial importancia a la votación en el Colegio Electoral, que habitualmente es un mero paso burocrático para ratificar un resultado que ya se conoce.



La confirmación de la victoria de Biden propina un golpe de gracia a los intentos de Trump de revertir el resultado de las elecciones, aunque aún es posible que trate de interferir en la última fase del proceso, cuando el Congreso se reúna para dar su visto bueno al resultado el 6 de enero.

Dimite el fiscal general

El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, dejará su cargo el próximo 23 de diciembre, según anunció en una carta que publicó Trump, con el que ha mantenido una tensa relación.

"Acabo de tener una reunión muy agradable con el fiscal general Bill Barr en la Casa Blanca. Nuestra relación ha sido muy buena, ¡ha hecho un trabajo excelente! Según la carta, Bill se irá justo antes de Navidad para pasar las vacaciones con su familia", dijo Trump en el tuit.

El mandatario también anunció que el actual vicefiscal general, Jeff Rosen, asumirá las riendas del Departamento de Justicia en ausencia de Barr, mientras que Richard Donoghue ascenderá a número dos.

Rosen ocupará el cargo de fiscal general interino por poco menos de un mes, ya que el presidente electo, Joe Biden, asumirá el poder el 20 de enero.

En su carta de despedida, Barr no detalló los motivos de su marcha a menos de un mes de tener que dejar el poder y se limitó a decir que destinará la próxima semana a cerrar asuntos pendientes antes de dejar el cargo el 23 de diciembre.

El todavía fiscal general tuvo palabras de agradecimiento con Trump, al que alabó por sus logros en la Casa Blanca.

"Me siento muy honrado de que (Trump) me eligiese para servir a su Administración y al pueblo estadounidense una vez más como fiscal general. Estoy orgulloso de haber desempeñado un papel en los muchos éxitos y logros sin precedentes que ha logrado para el pueblo estadounidense", dijo Barr en la carta.

Pese a este tono conciliador mutuo, Trump ha sido muy crítico en público en las últimas semanas con su fiscal general a raíz de cuestiones legales derivadas de las elecciones presidenciales, cuyo resultado el mandatario no ha aceptado.

A Trump le molestó que Barr descartase la existencia de un fraude electoral generalizado, al que él se aferra para negar la victoria de Biden, y también el hecho de que no informase durante la campaña electoral de que el Departamento de Justicia tenía abierta una investigación contra Hunter Biden, uno de los hijos del presidente electo.

Según medios locales, la relación entre ambos era tensa y prácticamente inexistente desde hacía semanas.

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