El próximo miércoles, 20 de enero, Joe Biden se convertirá, oficialmente, en el presidente 46 de Estados Unidos. Lo hará en medio de una tensión sin precedentes, después de que una turba de seguidores de Donald Trump, alentada por el mismo presidente saliente, haya intentado asaltar el Capitolio.
La acción le valió el segundo impeachment de su mandato, hecho inédito en la política estadounidense, que tendrá que decidir el Senado en los próximos días. Los últimos hechos han elevado la crispación al máximo, en una sociedad muy polarizada, y hace que la inauguración se presente como un evento de riesgo extremo.
En los últimos días, más de 10.000 de efectivos de la Guardia Nacional han dormido dentro del Capitolio, para asegurar el edificio y cerciorarse que no se produce ningún incidente como el del día 6.
Para el día de la inauguración de Joe Biden y ante la amenaza de nuevas protestas violentas, está previsto un despliegue de seguridad sin precendentes, que llevará a las inmediaciones del Capitolio más soldados de los que EEUU tiene en áreas del globo tan sensibles como Afganistán.
Más de 20.000 soldados estarán en Washington para proteger la ceremonia de consagración de Joe Biden. En 2017, en la tomada de posesión de Donald Trump, fueron movilizados 8.000 efectivos. La dimensión del despliegue de seguridad queda aún más clara cuando se compara con la presencia de soldados estadounidenses en zonas de conflicto. En Afganistán, por ejemplo, EEUU mantiene entre 12.000 y 13.000 efectivos, lejos de los 20.000 que estarán presentes en la inauguración del presidente demócrata.
El Servicio Secreto de Estados Unidos se hizo cargo oficialmente de la seguridad para la toma de posesión de Biden, ya que las autoridades advirtieron sobre nuevas amenazas en todo el país después de la violencia de la semana pasada en el Capitolio.
En un boletín interno, el FBI alertó para la posibilidad de un "levantamiento" a nivel nacional y de un nuevo intento de asalto al Capitolio desde el domingo y hasta la toma de posesión del demócrata. "Se están preparando protestas armadas en los capitolios de todos los 50 estados del país desde el 16 de enero hasta el 20, así como en el Capitolio (de Washington) entre el 17 y el 20 de enero", indica la circular interna a la que tuvo acceso el canal de televisión ABC.
Según avanza la CNN, la Guardia Nacional y las fuerzas del orden público esperan incidentes con artefactos explosivos improvisados, como los cócteles Molotov, en la inauguración. En la planificación del evento se está asumiendo que los perpetradores utilizarán una alta "agresividad", señaló un alto funcionario de defensa a la cadena de televisión. "Sus intenciones son muy serias", agregó.
Espectáculo especial
Más allá de las preocupaciones con la seguridad, se está preparando un espectáculo especial presentado por el actor Tom Hanks y que contará con las actuaciones de artistas como Demi Lovato, Jon Bon Jovi y Justin Timberlake para la ceremonia de investidura.
"Celebrando Estados Unidos" ha sido denominado el programa que será trasmitido a las 20.30 hora local por las principales cadenas de la televisión estadounidense y diversas redes sociales, destacó en un comunicado el denominado Comité de Investidura Presidencial, una organización sin fines de lucro independiente del equipo de transición oficial.
El segmento, de 90 minutos que contará con intervenciones de Biden y la vicepresidenta electa, Kamala Harris, "celebrará a los héroes estadounidenses que están ayudando a sus conciudadanos a superar esta crisis", agregó la nota, según la cual se resaltará además la resistencia, el heroísmo y el compromiso del pueblo de unirse para “sanar y reconstruir”.
"Esta inauguración presenta una oportunidad única para destacar la resistencia y el espíritu de Estados Unidos unido", afirmó el presidente del comité de investidura, Tony Allen.
Los organizadores han preparado una serie de actividades como parte de la toma de posesión de Biden, que tiene como tema central "Estados Unidos unido" y abarca cinco días de programación que incluyen un "Día del Servicio", un "Día de Martin Luther King Jr.", ofrendas florales y exhibiciones de arte, entre otras.