El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, ha otorgado el indulto a Steve Bannon, el estratega que le llevó a la Casa Blanca, en su última decisión en el cargo, horas antes de que le suceda el demócrata Joe Biden.
El pasado agosto, Bannon, de 67 años, fue detenido por defraudar cientos de miles de dólares a donantes de fondos para la construcción del muro en la frontera con México. Pasó unas horas entre rejas y quedó en libertad tras abonar 5 millones de dólares de fianza.
Los funcionarios de la Casa Blanca, informa Reuters, desaconsejaban al presidente este perdón. Sin embargo, Bannon ha sido uno de los pocos hombres de peso que en las últimas semanas ha ayudado a inflar la tesis del fraude electoral y Trump ha decidido premiarlo.
Ni a su familia ni a Giuliani
Una de las grandes incógnitas sobre los indultos que Trump iba a conceder en el fin de su mandato era si se lo iba a conceder a sí mismo, en vista del calendario judicial que le espera en los próximos años, pero no ha sido así. Tampoco se lo ha dado a su abogado, el exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani.
Sí ha perdonado a los raperos Lil Wayne y Kodak Black, procesados por delitos federales relacionados con armas, así como al exalcalde de Detroit Kwame Kilpatrick, que cumple una condena de 28 años de cárcel por cargos de corrupción.
Trump ya indultó al exasesor de Seguridad Nacional Michael Flynn, quien mintió al FBI en su relación con la injerencia rusa en las elecciones de 2016, y conmutó la pena de Roger Stone, condenado también por mentir, éste al Congreso, durante su investigación en torno a esos comicios presidenciales.
"Esto acaba de empezar"
Pese a esta medida de gracia, Bannon aún puede ser acusado en un tribunal estatal de Nueva York. Se desconoce si el exasesor de Trump podría volver a colaborar con él. Sí se sabe que su relación se ha estrechado gracias a la comunión en torno al según ellos "fraude electoral".
En cualquier caso, Trump, al que le ha costado abandonar la Casa Blanca -y que ahora lo hace prematuramente para no dar la bienvenida al nuevo inquilino, rompiendo la tradición-, quiere regresar en cuatro años. En su mensaje de despedida, ha afirmado: "Este movimiento acaba de empezar".
Empieza la era Joe Biden, no sin dificultades: 25.000 soldados protegen su investidura de grupos radicales como los que asaltaron el Capitolio el 6 de enero.