El expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha designado a dos nuevos abogados como encargados de encabezar el equipo legal que lo defenderá en el impeachment iniciado en su contra, tras la renuncia de cinco de los miembros de su defensa anterior a poco más de una semana del juicio político contra el exmandatario.
David Schoen y Bruce L. Castor serán los encargados de dirigir el equipo para el 'impeachment', según informa la cadena de televisión estadounidense CNN.
Schoen es el presidente del Subcomité de Justicia Penal del Comité de Litigios de Derechos Civiles de la American Bar Association y, según su página web, "se centra principalmente en el litigio de casos complejos civiles y penales ante tribunales de primera instancia y de apelación".
Por su parte, Castor es un conocido abogado en Pensilvania que anteriormente se desempeñó como scal de distrito del condado de Montgomery.
Ambos ya han estado trabajando con el exlíder en su defensa, según ha señalado su equipo en un comunicado emitido este domingo.
Las tensiones con los abogados que formaban parte de su equipo legal habían aumentado tras la insistencia de Trump de centrar los argumentos para la defensa en las teorías infundadas de fraude electoral que viene proclamando desde las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre.
En contraposición, parte de su equipo legal consideraba mejor estrategia basarse en la constitucionalidad de condenar a un expresidente. Ante las diferencias, este sábado el equipo del exocupante de la Casa Blanca anunció que Butch Bowers y Deborah Barbire, dos de los que se consideraban los principales abogados de su defensa para el juicio político, habían dimitido.
El juicio político a Trump por "incitación a la insurrección" tras el asalto al Capitolio por parte de sus simpatizantes comenzará la segunda semana de febrero, cuando se espera que el Senado haya conrmado a la mayoría del Gobierno de Biden.
En los últimos días, ante la cada vez mayor dicultad de conseguir los votos sucientes entre los republicanos para que la moción prospere y se impida a Trump presentarse a cargos públicos, algunos representantes moderados han trabajado en una resolución "censurando" al presidente que sería más fácil de apoyar para los senadores republicanos.
Para gran parte de los senadores de este partido, Trump no debe ser objeto de juicio político al haber dejado ya la Presidencia en favor de Joe Biden.