El Departamento de Justicia de EEUU está investigando la muerte de un hombre afroamericano con una enfermedad mental ocurrida en una cárcel de Carolina del Sur en enero. Jamal Sutherland sufría de trastorno bipolar y esquizofrenia y había estado en una clínica de salud mental antes de ser arrestado por un delito menor. Dos agentes ya fueron despedidos por su participación en la muerte de Sutherland tras sacarle por la fuerza de su celda, utilizando pistolas taser y otras técnicas violentas.
"He tomado la decisión de despedir a los dos agentes involucrados en este caso", ha dicho Kristin Graziano, sheriff del condado de Charleston, en un comunicado.
Las imágenes publicadas la semana pasada por la oficina muestran a los agentes rociando con gas pimienta a Jamal Sutherland y disparándole con una pistola taser varias veces, después de que se resistiera a salir de su celda para una audiencia en el tribunal sobre su fianza, según la CNN.
Las imágenes muestran a uno de los agentes colocando una rodilla en la espalda de Sutherland mientras él se queja: "No puedo respirar", alcanza a decir según The New York Times. Sutherland murió poco después.
El incidente generó comparaciones con la muerte el año pasado de George Floyd, un afroamericano que murió después de que un oficial de policía se arrodillara sobre su cuello durante más de ocho minutos y cuya muerte provocó meses de protestas contra el racismo y la brutalidad policial.
Los funcionarios despedidos fueron el sargento Lindsay Fickett, empleado desde marzo de 2011, y el ayudante de detención Brian Houle, empleado desde julio de 2016.
Sutherland estaba en la cárcel por un incidente en un centro de salud mental el 4 de enero en el que fue acusado de "un delito menor de agresión simple a un miembro del personal de enfermería", señaló a los medios el abogado de la familia de Sutherland, Mark Peper.
El incidente que finalmente condujo a su muerte tuvo lugar al día siguiente en el Centro de Detención del Sheriff Al Cannon en North Charleston.