El expresidente Donald Trump (2017-2021) se ha negado a responder este miércoles a las preguntas de la fiscal general de Nueva York, encargada de la investigación civil sobre sus prácticas comerciales y el negocio inmobiliario de su familia, la Organización Trump, según informó el magnate en un comunicado.
"Por consejo de mi abogado y por (otras) razones, me negué a responder las preguntas sobre los derechos y privilegios otorgados a todos los ciudadanos en virtud de la Constitución de Estados Unidos", ha escrito el republicano en el comunicado que luego compartió en la red Truth Social. Es decir, Trump se ha acogido a la Quinta Enmienda de la Constitución, que concede a cualquier individuo el derecho a no testificar si sus palabras pueden ser usadas para incriminarlo de un delito.
Una decisión curiosa, si se tiene en cuenta que Donald Trump, hace años, había dicho que cuando uno es inocente no tiene necesidad de acogerse a la Quinta Enmienda. El propio expresidente de EEUU, consciente de que la hemeroteca le perseguiria, recordó su frase en la declaración que emitió, intentando justificar su decisión: "Una vez pregunté 'si eres inocente, ¿por qué aceptas la Quinta Enmienda?'. Ahora sé la respuesta a esa pregunta. Cuando tu familia, tu empresa y todas las personas a tu alrededor se han convertido en el objetivo de una caza de brujas infundada y basada en motivos políticos, apoyada por abogados, fiscales y falsos medios de comunicación, no tienes otra opción”.
La investigación de Nueva York está dirigida por la fiscal general Letitia James, a la cual Trump criticó duramente en su texto, acusándola de "racista" y de desatar una persecución contra él para "propulsar su carrera política".
El expresidente ha afirmado que se siente en una "república bananera". "La racista fiscal general de Nueva York continúa con la mayor caza de brujas de la historia de Estados Unidos", ha escrito en su red social. "Mi gran empresa (la Organización Trump) y yo mismo estamos siendo atacados por todos los lados. ¡República bananera!".
Las pesquisas de James tratan de determinar si la compañía de Trump infló el valor de sus bienes para poder obtener préstamos bancarios y en paralelo redujo ese mismo valor con la intención de pagar menos impuestos.
La investigación es por la vía civil, por lo que en cualquier caso no podría presentar cargos criminales contra la familia Trump.