La Policía ha detenido este lunes a Christopher Darnell Jones, un joven de 22 años que es el principal sospechoso del tiroteo que tuvo lugar el domingo en la Universidad de Virginia. Darnell Jones abrió fuego contra el autobús que llevaba a los estudiantes de vuelta al campus universitario y mató a tres de ellos.
El jefe de policía de la Universidad, Timothy Longo, ha indicado en rueda de prensa que Jones es estudiante de la Facultad de Artes y Ciencias y que este domingo se había unido a otros 25 estudiantes en un viaje a Washington donde acudieron a ver una obra de teatro y comieron juntos.
Cuando los estudiantes regresaron al campus, Jones abrió fuego contra sus compañeros. El diario The Washington Post apunta que actuó motivado por venganza. Según este periódico, Jones entró a formar parte del equipo de fútbol americano de la Universidad en 2018, pero aquella temporada no disputó ni un solo partido.
Las tres víctimas mortales formaban parte del equipo de fútbol americano. Y, además de los fallecidos, hay otros dos estudiantes que han resultado heridos por los disparos.
El sospechoso se dio a la fuga tras el ataque y hubo una persecución que se extendió durante 24 horas. Finalmente, fue detenido este lunes, sobre las 11 de la mañana hora local (las 17.00 de la tarde hora peninsular española). Sobre él pesan tres cargos de asesinato en segundo grado, tres por el uso de un arma de fuego y otro por un delito leve.
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El portavoz policial ha explicado que en el pasado, un equipo de evaluación de amenazas de la universidad le había investigado por "algún tipo de novatada", aunque la investigación se cerró por la ausencia de cooperación por parte de los testigos.
En aquellas pesquisas se averiguó que Jones había estado implicado en un suceso penal previo relacionado con la obligación legal de llevar las armas de fuego ocultas y no en público.
En un comunicado, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que "demasiadas familias en EEUU soportan la terrible carga de la violencia armada".
La legislación aprobada en junio para aumentar el control sobre las armas de fuego no es suficiente, añadió. "Debemos hacer más. Necesitamos promulgar una prohibición de armas de asalto para sacar las armas de guerra de las calles", añadió.