El expresidente de EEUU Donald Trump buscó este sábado desacreditar a la Justicia, a la que acusó de parcial en un mitin en Waco (Texas), justo cuando podría ser imputado en Nueva York en un caso por el supuesto pago de un soborno a la actriz porno Stormy Daniels, con la que tuvo un "affaire".
"¡No tienen nada (contra mí)!", clamó un Trump rabioso ante la multitud concentrada para verle en el Aeropuerto Regional de Waco, donde se presentó como una víctima de la Justicia y arremetió contra los abogados que llevan su caso en la Fiscalía de Distrito de Manhattan, a los que insultó y tachó de "escoria".
Aseguró sin pruebas que la oficina del fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Dragg, está prevaricando y actúa bajo la dirección del Departamento de "Injusticia" del país para intentar imputarlo de algo, según él, que no constituye un delito.
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De hecho, fue aún más lejos y afirmó de manera infundada que el Departamento de Justicia ha mandado "operativos" a la oficina del fiscal para garantizar que "se hacen cargo de Trump" y que terminan lo que no "lograron hacer" en Washington.
Y es que el expresidente atribuyó esta y otras causas abiertas contra él a una conspiración de los demócratas para que no se presente a los comicios de 2024.
La investigación de la fiscalía de Nueva York, que ha durado casi cinco años, se centra en el supuesto pago por parte del equipo de Trump de 130.000 dólares a Daniels durante la campaña electoral de 2016 que le encumbró en la Presidencia, a cambio del silencio de la actriz porno sobre una relación sexual que tuvieron en 2006.
El caso está ahora en manos de un gran jurado, que debe decidir si imputa o no al exmandatario. Si Trump es acusado se convertirá en el primer expresidente de Estados Unidos en enfrentar un cargo penal.
El exgobernante se metió también con Daniels durante el mitin de este sábado, a la que llamó "cara de caballo" y de la que aseguró que nunca le gustó y que para él la única mujer siempre ha sido "la gran primera dama", en referencia a su esposa, Melania Trump.
El magnate neoyorquino no dejó títere con cabeza y criticó, además, al Tribunal Supremo por decidir en noviembre pasado que sus declaraciones de impuestos no se mantuvieran en secreto, como había solicitado él mismo.
Como consecuencia de ese fallo, a finales de 2022 el Congreso publicó sus declaraciones al fisco durante los seis años previos, incluidos los de su mandato.
A este respecto, Trump dijo que "cada pieza" de su vida financiera y de negocios ha sido "diseccionada" como la de nadie en el país: "Algo que se supone que no tendría que haber pasado", apuntó.
También censuró al Supremo por "no haberse atrevido" a declarar inválidas las elecciones de 2020, en las que perdió frente al demócrata Joe Biden y que el entonces presidente republicano denunció sin pruebas que habían sido amañadas por los progresistas.
Trump, que no paró de ser jaleado por sus partidarios en Waco, también lamentó que su exabogado Evan Corcoran tuviera que prestar declaración el viernes ante otro gran jurado federal, esta vez en Washington DC, por el caso de los documentos clasificados hallados en la mansión en Florida del exmandatario.
En este punto, volvió a acusar a la Justicia de parcial y señaló que los únicos letrados que tienen que comparecer ante grandes jurados investigadores son los de los republicanos. Aquí, arremetió contra los demócratas, de quienes indicó que están intentando convertir a la Justicia en un arma política.Más allá de sus problemas en los tribunales, el expresidente dedicó buena parte de sus discursos a algunos de sus temas favoritos.