Donald J. Trump ha derrotado este martes a Nikki Haley en las primarias del Partido Republicano en New Hampshire. Esto confirma una buena racha tras su aplastante victoria en los caucus de Iowa hace apenas una semana, en la que su otro gran contrincante, Ron DeSantis, se vio debilitado y obligado a retirarse de la carrera electoral. Los nuevos resultados significan que Trump ha hecho historia esta noche: desde 1976, ningún candidato republicano había ganado tanto los caucus de Iowa como las primarias de New Hampshire.
Tras la deserción de DeSantis, gobernador de Florida, la cita de ayer se convirtió en un duelo entre Trump y Haley, exembajadora de EEUU en las Naciones Unidas y exgobernadora de Carolina del Sur. Haley había recorrido New Hampshire en los últimos días para ganarse el apoyo de los votantes independientes y así propinar al expresidente su primera derrota de 2024. Pero, al contrario, Trump demostró su carisma y volvió a ganar en un estado que ya le dio su primera gran victoria en las primarias de 2016. Con el 80% escrutado, el expresidente tiene el 54,4% de los votos frente al 43,6% de Haley.
Al poco tiempo de conocerse los resultados, Trump tooteó en su plataforma particular, Truth Social: "Haley decía que ella tenía que ganar en New Hampshire. ¡No lo ha hecho!". En otra publicación dedicó a su contrincante un adjetivo: "¡Delirante!". Haley, por su parte, felicitó a Trump, pero añadió que prometía luchar y le retó a debatir con ella. En la ciudad de Concord, dijo a sus partidarios: "Esta carrera está lejos de terminar".
Los votos de New Hampshire han demostrado una brecha de formación académica. Trump ha arrasado entre los votantes no universitarios, pero Haley ha ganado por un amplio margen entre aquellos con estudios universitarios. Hanover —sede del Dartmouth College— podría acabar siendo el peor resultado de Trump. En esa ciudad, Haley obtuvo 86 puntos frente a los 13 de Trump.
Por otro lado, el presidente Joe Biden ha triunfado en las primarias demócratas del estado... sin ni siquiera haberse presentado. El mandatario se negó a aparecer en las papeletas de New Hampshire por una disputa sobre la fecha de las elecciones, así que los votantes han tenido que escribir su nombre a mano —esto se conoce como write-in campaign—. Todos los votos por escrito aparecerán en nuestros resultados como "no procesados" antes de ser asignados a Biden. Incluso en estas circunstancias, el mandatario ha superado por 50 puntos al siguiente candidato demócrata, Dean Phillips.
Haley no se va "a ningún lado"
En mitad de la jornada electoral, y considerando ya una posible derrota, Nikki Haley dijo ante los medios: "No me voy a ningún lado. Nos vemos en Carolina del Sur". La candidata, exgobernadora de este estado que será el próximo en celebrar las primarias, prometió seguir en la carrera independientemente de los resultados de la noche del martes.
El martes también, su campaña publicó un memorándum en respuesta a los rumores de que la candidata podría abandonar la carrera republicana si perdía anoche en New Hampshire, como hicieron poco después del caucus de Iowa Vivek Ramaswamy y Ron DeSantis. La nota de la directora de campaña de Haley, Betsy Ankney, acusó a la "clase política y a los medios de comunicación" de querer "tirar la toalla" y dar a Donald Trump una "coronación". "Así no es como funciona esto", escribió.
Haley ha endurecido su tono contra el magnate conforme ha ido avanzando la campaña. Tras la renuncia de DeSantis el domingo, la candidata dijo a la periodista Dana Bash que Trump y Biden "son igual de malos para el país". Y añadió: "Si alguno de los dos fuera bueno, yo no me presentaría".
La oponente republicana de Trump se enfrenta a un gran desafío: obtener buenos resultados en su estado natal y llegar al Supermartes, el 5 de marzo, donde habrá primarias simultáneas en 16 estados. Para ello, ya ha empezado a buscar nuevos patrocinadores y comprar espacios publicitarios en las televisiones de Carolina del Sur.