Alaska Airlines ha reanudado los vuelos del Boeing 737 Max 9 tras las inspecciones de la flota, después de que tapón de una puerta se cayera de uno de sus aviones en pleno vuelo hace tres semanas. El primero en emprender el vuelo ha sido uno con dirección San Diego y con salida en Seattle.  

El pasado miércoles la aerlonínea estadounidense informó de una pronta puesta en marcha de todos sus modelos Boeing, tras haberles sometido a una inspección exhaustiva. "Cada uno de nuestros 737-9 MAX volverá a estar en servicio tras completar las rigurosas inspecciones y sólo cuando cada avión se considere apto para volar de acuerdo con los requisitos de la FAA", dijo la aerolínea el viernes. "Se espera que las inspecciones individuales duren hasta 12 horas por avión", aseguró.

La FAA había dejado en tierra aproximadamente 171 Boeing Max 9 en todo el mundo, además, ha incrementado las auditorías de la producción y fabricación de la empresa multinacional.

Sobre estas medidas Boeing no ha mostrado ningún impedimento, por el contrario. La compañía ha asegurado que continuará cooperando plenamente con la FAA y "de forma transparente y plena, siguiendo sus instrucciones mientras se toman medidas para fortalecer la seguridad y la calidad" de la marca.

Por otro lado, ha asegurado que "trabajarán estrechamente con sus clientes (aerolíneas) a medida que completen los procedimientos de inspección necesarios para devolver al servicio sus aviones 737-9 de forma segura"

La FAA dijo que aprobó su conjunto detallado de instrucciones de inspección y mantenimiento después de una revisión exhaustiva de los datos de 40 inspecciones de aviones en tierra. La FAA también convocó una Junta de Revisión de Acciones Correctivas compuesta por expertos en seguridad que examinaron y aprobaron el proceso de inspección y mantenimiento.

Se espera que la flota de Alaska vuelva a estar en pleno servicio en la primera semana de febrero.