Un Biden lento y ronco no logra rebatir a Trump: el pánico se extiende entre los demócratas
- Los dos aspirantes a la presidencia de EEUU se han acusado de provocar la III Guerra Mundial si regresan a la Casa Blanca tras las elecciones del 5 de noviembre.
- Biden fracasó en su principal objetivo de parecer enérgico a sus casi 82 años ante quienes dudan de su capacidad física y mental.
El primer debate presidencial de Estados Unidos arrancó en silencio sepulcral, sin apretón de manos ni un simple cruce de miradas entre Donald Trump y Joe Biden, y terminó con los dos aspirantes a presidir el Estado más poderoso del mundo acusándose de provocar la III Guerra Mundial si regresan a la Casa Blanca después de las elecciones del 5 de noviembre.
Entre medias, el público estadounidense -y el resto del mundo- asistió a un cara a cara que sólo sirvió para ampliar los prejuicios ya existentes contra cada candidato: Biden, con voz ronca y temblorosa, dio desde el principio respuestas inconexas y, aunque su ritmo mejoró a medida que la discusión avanzaba, no consiguió articular de manera correcta ni siquiera su minuto final, la parte supuestamente mejor preparada por ser fija y libre para los participantes. Mientras Trump, notablemente más enérgico, no se contuvo en su tendencia a propagar falsedades y exageraciones sobre asuntos como la inmigración y el aborto, e incluso evitó comprometerse a aceptar incondicionalmente el resultado de las urnas.
"No sé lo que él (Biden) ha dicho al final de la frase. Creo que él tampoco sabe lo que ha dicho", espetó Trump después de que Biden se trabara al tratar de introducir un plan para aumentar los efectivos en la frontera y en las dependencias para solicitantes de asilo. El actual mandatario y candidato demócrata llegó a mezclar los términos "prohibición" e "iniciativa" al hablar de dicha medida, un tipo de traspiés que repitió constantemente durante los 90 minutos de debate hasta el punto de que gran parte de sus intervenciones resultaron difíciles de seguir.
El formato del cara a cara, sin público y en un pequeño plató silencioso, tampoco ayudó a elevar los ánimos de Biden, quien fracasó en su principal objetivo de parecer enérgico a sus casi 82 años ante quienes dudan de su capacidad física y mental para liderar el Ejecutivo estadounidense otros cuatro años más.
A pesar de que el Partido Republicano lleva meses difundiendo extractos de vídeos en los que Biden parece ausente rodeado de mandatarios como Macron y Meloni, Trump no puso el dedo en la llaga en muchas más ocasiones. Consciente del rechazo que generan sus maneras a una gran masa de votantes, el primer expresidente convicto de la historia de EEUU apareció mucho más moderado que en el primer debate de 2020 y aprovechó los bajos reflejos de su contrincante para entregar un banquete de falsedades e inexactitudes.
En el primer bloque, dedicado a la economía, el republicano se saltó el guión a los pocos minutos para afirmar libremente que "miles de personas llegan de prisión y centros para enfermos mentales" a través de la frontera y "están destrozando el país" cuando el moderador, Jake Tapper, acababa de preguntar por la inflación. "Luego hablaremos de inmigración", zanjó Tapper al pedir que se ciñera a las preguntas.
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Pero Trump fue por libre toda la noche. A pesar de ser el primer expresidente condenado por un tribunal en la historia de EEUU, el republicano repitió en varias ocasiones no haber hecho "nada mal", calificó el sistema judicial de "manipulado" y "asqueroso" y llamó "criminal" a Biden.
También acusó a los demócratas de querer permitir el aborto "a los ocho y nueve meses" de embarazo e incluso de "matar al bebé después del parto".
"Estás mintiendo, no apoyamos eso, es mentira", acertó a contestar Biden en una de sus escasas respuestas concisas.
El aborto es uno de los temas candentes en el país después de que la mayoría conservadora del Tribunal Supremo revocara en 2022 la resolución Roe vs. Wade, que había protegido el derecho a la interrupción del embarazo durante décadas, y una de las cuestiones que causa más fractura entre los republicanos. Entre la postura de los ultraconservadores, que han promulgado leyes para prohibir el aborto incluso en caso de incesto y violación, como en Alabama y Texas, y quienes contemplan excepciones en casos extremos, Trump se alineó con estos últimos "creo en las excepciones por violación, incesto y la vida en riesgo de la madre". Y aseguró que no prohibirá la píldora abortiva después de que el Supremo rechazara este mes un recurso que buscaba limitar su distribución.
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El expresidente, en cambio, no dio una respuesta tan clara cuando la moderadora del debate, Dana Bash, preguntó si aceptaría el resultado de las urnas de manera incondicional: "Si la elección es justa y libre, y espero que así sea", respondió.
Minutos antes, Biden culpó de manera descafeinada a Trump del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021: "¿Esa gente es patriota? ¿Denuncias a la gente que atacó el Capitolio? ¿Qué harás?", pero el expresidente, ajeno a toda rendición de cuentas, terminó culpando a la entonces líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, de la poca seguridad en el edificio mientras los congresistas certificaban los resultados de los comicios de 2020.
"¿Cuántos miles de millones de dólares debe en concepto de sanciones civiles? Por abusar sexualmente de una mujer en público, tener relaciones sexuales con una estrella porno mientras su esposa estaba embarazada... Tienes la moral de un gato callejero", cuestionó Biden en un arrebato de lucidez.
Fuera de los ataques personales, en el apartado geopolítico tampoco hubo declaraciones claras, mas allá del compromiso de Biden con la OTAN, la guerra de Ucrania y su propuesta para un alto el fuego para Israel y Palestina. Trump, por su parte, esquivó entrometerse en asuntos internacionales y acusó a Biden de "convertirse en un palestino, pero uno débil" mientras el candidato demócrata arqueaba las cejas.
Hacia el final del cara a cara, el primero entre dos personas que han habitado en la Casa Blanca, Trump y Biden se enzarzaron en una trifulca sobre su capacidad para jugar al golf. "Trump es el peor presidente de la historia de EEUU", atacó Biden después. "Estamos perdiendo el tiempo en este debate. Biden es el peor presidente, de lejos", respondió Trump.