El exalcalde de Nueva York y exabogado de Donald Trump, Rudy Giuliani.

El exalcalde de Nueva York y exabogado de Donald Trump, Rudy Giuliani. Europa Press

EEUU

Giuliani, inhabilitado como abogado en Nueva York por sus comunicados de fraude electoral en 2020

El exdefensor personal de Trump fue uno de los principales impulsores de la teoría de que hubo un complot para que Biden ganara estos comicios.

2 julio, 2024 17:53

El exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, ha sido inhabilitado este martes para ejercer como abogado en Nueva York después de un tribunal de apelaciones estatal determinara que mintió al argumentar que las elecciones presidenciales de 2020 fueron robadas a su cliente, el expresidente Donald Trump.

Según el tribunal de apelaciones, el que fuera abogado personal del magnate republicano "atacó y socavó sin fundamento la integridad del proceso electoral" de EEUU y "contribuyó activamente a la discordia nacional que siguió a las elecciones presidenciales de 2020". Hechos por los que además subraya que Giuliani no ha mostrado ningún arrepentimiento.

Giuliani fue uno de los principales defensores de las afirmaciones falsas de que la derrota de Trump ante el demócrata Joe Biden en 2020 fue el resultado de un fraude electoral generalizado.

El exabogado de Trump ya había sido suspendido para ejercer como abogado en Nueva York desde 2021, tras el asalto del Capitolio el 6 de enero de 2021. Suspensión que ahora se convierte en permanente.

Giuliani fue acusado de hacer declaraciones falsas a los tribunales, legisladores y al público mientras ejercía como abogado de Trump.

El tribunal citó, entre otras, las afirmaciones falsas de Giuliani sobre personas fallecidas que emitieron votos en estados decisivos y manipulación de votos por parte de trabajadores electorales en una instalación en Georgia.

Precisamente, el exalcalde de Nueva York ya fue condenado el pasado diciembre a pagar 148 millones de dólares por difamación contra dos trabajadoras electorales de Georgia a las que acusó sin pruebas de haber manipulado los resultados en los comicios de 2020. 

Días después de esta condena, Giulani se declaró en bancarrota con unos activos estimados entre uno y diez millones de dólares, mientras que sus deudas se estiman entre los 100 y los 500 millones de dólares.

Además, también enfrenta cargos penales en Georgia y Arizona por contribuir a los esfuerzos de Trump para subvertir las elecciones, incluyendo la organización de listas de electores presidenciales comprometidos a votar por Trump en estados que perdió ante Biden.

Giuliani se ha declarado no culpable de todos estos cargos, manteniendo que siempre actuó bajo su libertad de expresión.