Joe Biden este miércoles en la entrega póstuma de la Medalla de Honor a descendientes de soldados de la Unión.

Joe Biden este miércoles en la entrega póstuma de la Medalla de Honor a descendientes de soldados de la Unión. Reuters

EEUU

Congresistas presionan a Biden para que renuncie mientras Trump amplía su ventaja en las encuestas

Los últimos sondeos sitúan a Trump seis puntos por delante de Biden tras el debate, pero la Casa Blanca dice que sigue optando a la reelección.

4 julio, 2024 02:27
Nueva York

Pocas cosas pueden fracturar tanto la fidelidad dentro de un partido político como el miedo a perder las sillas. Por ese motivo, precisamente, se está movilizando en las últimas horas un grupo de congresistas demócratas que ha roto el silencio y presiona públicamente al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para que retire su candidatura a la reelección con el tiempo suficiente de encontrar un candidato alternativo.

Su lógica es clara: las dudas planteadas entre los votantes sobre las capacidades cognitivas de Biden tras su desastroso debate contra Donald Trump son insalvables y su posible derrota en los próximos comicios presidenciales provocaría también una sangría de votos en el reparto de escaños del Congreso que mermaría la representación de los demócratas en las dos cámaras.

En ese escenario, los republicanos contarían desde el 5 de noviembre con la mayoría en el Senado, la Cámara de Representantes y el control ideológico del Supremo. Todo ello con Trump engrandecido en la Casa Blanca. Washington bajo su dominio absoluto.

El pulso que mantienen dentro de las filas es de tal magnitud que los medios estadounidenses han encadenado en la última jornada informaciones contradictorias como que el propio Biden estaría considerando su renuncia, según una fuente anónima citada por el New York Times, o que el mandatario habría prometido a su equipo de campaña luchar “hasta el final” en una llamada filtrada por la agencia de noticias Associated Press.

Sin embargo, cuesta creer que su campaña confíe en que el deterioro de la imagen de Biden pueda subsanarse tan rápido y fuentes cercanas a la misma afirman que está ganando tiempo mientras se recolectan suficientes datos de sondeos y donaciones para tener una imagen clara del daño antes de tomar cualquier decisión. Y los primeros resultados no son nada halagüeños.

Trump toma ventaja 

La última encuesta publicada, elaborada por la consultora Siena para el New York Times, sitúa a Trump con una ventaja de seis puntos en intención de voto. A la pregunta “Si las elecciones presidenciales de 2024 se celebraran hoy, ¿por quién votarías si los candidatos fueran Joe Biden y Donald Trump?”, el 49% de los encuestados eligió a Donald Trump frente a un 43% que optó por Joe Biden. Es la mayor distancia entre ambos desde 2015, cuando Trump aún era un aspirante a la nominación de su partido.

El estudio arroja datos demoledores como que el 74% de los votantes considera a Biden demasiado mayor para el cargo, cinco puntos porcentuales más desde el debate. Se trata de una preocupación que ha aumentado en ocho puntos entre quienes se declaran afines a su partido, hasta el 59%.

Donald Trump en un acto de campaña en Chesapeake, Virginia.

Donald Trump en un acto de campaña en Chesapeake, Virginia. Reuters

También el diario Wall Sreet Journal estima la misma distancia de seis puntos entre los dos candidatos y los recientes sondeos encargados por la cadena CBS y la revista The Economist sitúan a Trump con dos puntos de ventaja. El último medio incluye un apartado al posible reparto de los escaños del Congreso, que también se votan el 5 de noviembre, y adelanta un empate técnico entre los dos partidos.

Peticiones públicas de retirada

La ansiedad por las noticias negativas es de tal magnitud que, aunque el partido está tratando de contener la crisis en privado, los medios no cesan de filtrar actos que evidencian la incertidumbre entre los propios demócratas. Según el diario digital Axios, muy influyente en Washington, un grupo de congresistas mantuvo una videollamada tensa en la que versaron infinidad de comentarios “que van desde la angustia hasta la ira” por el manejo de la situación por parte de Biden y su equipo.

En esa llamada participó, Lloyd Doggett, un representante demócrata en la Cámara Baja por el estado de Texas que el martes noche abrió la veda y pidió abiertamente que Biden abandonara su campaña.

“En lugar de tranquilizar a los votantes, el presidente no defendió eficazmente sus muchos logros ni expuso las muchas mentiras de Trump”, afirmó en un comunicado en el que se muestra “esperanzado” de que Biden tome “la dolorosa y difícil decisión de retirarse”.

"Su responsabilidad es salir de la carrera"

Tras la publicación de las encuestas, se sumó el miércoles a última hora a la crítica abierta otro compañero de cámara. Raul Grijalva, representante por Arizona, dijo en una entrevista que el actual mandatario tiene “una oportunidad para mirar más allá”: "Lo que tiene que hacer es asumir la responsabilidad de mantener ese asiento, y parte de esa responsabilidad es salir de esta carrera".

Otros no son tan explícitos, pero no ocultan su enfado con el hermetismo del equipo de campaña. “Estoy segura de que se enfadarán conmigo por decir esto”, respondía la representante demócrata Debbie Dingell a la cadena de noticias CNN tras reconocer que a Biden solo le queda “un corto periodo de tiempo para hablar directamente con el pueblo estadounidense” y despejar todas las dudas sobre su capacidad.

Dingell consiguió un escaño en el estado de Michigan, uno de los considerados territorios “bisagra” que Biden ganó por unos 200.000 votos en 2020. Es precisamente en estos estados, como Arizona y Pensilvania, donde los nervios se palpan más.

“Biden claramente tiene que entender que su decisión no sólo afecta quién va a servir en la Casa Blanca los próximos cuatro años, sino quién va a servir en el Senado, quién servirá en la Cámara, y tendrá implicaciones en las próximas décadas”, argumentaba el representante Mike Quigley, demócrata de Illinois, en televisión.

Incluso Nancy Pelosi, que abandonó la presidencia de la Cámara de Representantes a sus 83 años y se mantiene como una prominente voz en el partido, admitió que era “legítimo” cuestionarse la condición de Biden tras ver sus balbuceos y silencios en el debate.

También el expresidente Barack Obama reconoce detrás de los micrófonos que la reelección del actual mandatario se ha complicado, según el Washington Post, pero en redes sociales y eventos públicos ha enviado varios mensajes de apoyo a su compañero de partido.

Entre los grandes donantes del partido demócrata, el cofundador de Netflix Reed Hastings, se ha atrevido a pedir sin rodeos un candidato más “vigoroso” en sustitución de Biden. La familia de Hastings ha donado hasta 20 millones de dólares en los últimos años y es muy cercana al gobernador de California y figura en alza para reemplazar a Biden, Gavin Newsom.

Próxima entrevista televisada de Biden

Biden, por su parte, ha participado ya en varias llamadas con los líderes del Congreso y gobernadores estatales para tratar de calmar las aguas y el viernes se citará con el periodista de la cadena ABC George Stephanopoulos para ofrecer una entrevista por televisión en la que espera dar explicaciones elocuentes sobre su futuro.

Mientras tanto, la campaña de Trump mantiene un astuto perfil bajo estos días para que la atención se concentre en el caos de los demócratas, como muestran sus últimos videos de campaña: Trump en completo silencio y Biden hablando atropelladamente.