Rusia acusa a Biden de crear el "clima perfecto" para "eliminar" a Trump por la última vía posible

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, señaló que Washington fomenta del odio hacia sus oponentes políticos.

14 julio, 2024 13:45

Amanda Pérez

El gobierno de Vladimir Putin ha acusado al gobierno de Joe Biden de haber generado la "atmófera perfecta" para que se diera un ataque como el vivido en la tarde del sábado contra Donald Trump. No obstante, ha despejado cualquier tipo de 'duda conspiranóica' que pudiera plantear que la actual administración estuviera detrás del atentado.

"Después de numerosos intentos de sacar al candidato Trump de la arena política -utilizando primero herramientas legales, los tribunales, los fiscales, intentos de desacreditar políticamente y comprometer al candidato- era obvio para todos los observadores externos que su vida estaba en peligro", añadió Peskov.

indicó que Vladimir Putin no tenía prevista ninguna llamada a Trump.

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, señaló que Washington fomenta del odio hacia sus oponentes políticos. "Hace dos meses, presté atención al hecho de que Estados Unidos estaba literalmente fomentando el odio hacia los oponentes políticos, además de proporcionar ejemplos de la tradición estadounidense de intentos y asesinatos de presidentes y candidatos presidenciales", escribió en su canal de Telegram.

Francotiradores en el mitin de campaña de Donald Trump en Butler, Pensilvania, EEUU. Reuters

"No creemos que el intento de eliminar y asesinar a Trump haya sido organizado por las autoridades actuales", dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, "pero la atmósfera en torno al candidato Trump... ha provocado el hecho que Estados Unidos está viviendo hoy".

Trump recibió un disparo en la oreja durante un mitin el sábado en Pensilvania, en un ataque que ahora se investiga como un intento de asesinato que dejó el rostro del candidato presidencial republicano cubierto de sangre.

El presidente estadounidense, Joe Biden, condenó el ataque y dijo que no había lugar para ese tipo de violencia en Estados Unidos.

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