Harris gana la nominación demócrata y ficha a los asesores que llevaron a Obama a la Casa Blanca
A la candidata le queda una decisión clave para los próximos días: designar a quien le acompañará en el ticket electoral.
3 agosto, 2024 03:01Si alguien en el Partido Republicano tuvo esperanza alguna vez de que la sucesión de Biden abriese una gran división entre sus rivales demócratas, su gozo en un pozo. Los del partido del asno ya han elegido oficialmente a la vicepresidenta Kamala Harris como su nominada para disputar las elecciones presidenciales de noviembre, en una atípica campaña marcada por la renuncia de Joe Biden.
Aunque la votación telemática arrancó el pasado jueves 1 de agosto y se extenderá hasta la tarde del lunes, en la tarde del viernes apareció Jaime Harrison, el presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC), a confirmar que Kamala Harris había recabado los 1.976 apoyos, más de la mitad de los delegados, los que necesitaba para ser nominada.
El hecho de que Joe Biden brindase su apoyo público a la candidatura de Harris al tiempo que anunciaba su -reclamada- renuncia a concurrir a las elecciones allanó el camino a una candidata que ha sido discutida durante sus más de tres años como vicepresidenta.
El respaldo casi inmediato de los Clinton, de los principales donantes del partido, así como el hecho de que ella sí podía utilizar los fondos de campaña cosechados por Biden evitó que se abriese una 'guerra civil' en el partido, que podría haber desembocado en una Convención abierta, con varios candidatos demócratas enfrentándose para entrar en el ticket electoral. Nadie tuvo la osadía de presentar candidatura, por lo que la votación de estos días era un mero trámite.
Mercado de fichajes
Toda vez que ya se sabía desde hace días que Kamala Harris sería la candidata demócrata a la Casa Blanca, empezó a conformar su equipo para intentar recortar la ventaja a un Donald Trump que lideraba las encuestas cuando Biden aún encabezaba la papeleta.
Además de programar con carácter de urgencia nuevos actos de recaudación de fondos para aprovechar la inercia positiva del cambio de candidato, Harris ya ha comenzado a fichar a quienes convirtieron a Barack Obama en el primer presidente negro de la historia de EEUU.
Según ha podido saber Reuters, la campaña demócrata ha fichado como consejero a David Plouffe, quien fuera director de la campaña de Obama en 2008 y ayudante en su reelección en 2012.
A él se suma quien fuera directora de comunicaciones de la Casa Blanca de Obama y directora adjunta de campaña, Stephanie Cutter. Desempeñará el papel de asesora en la estrategia de los mensajes.
Harris también contará con Mitch Stewart, que trabajó en las dos campañas de Obama, como asesor especial para los estados clave en disputa, y con David Binder, que estuvo al frente de las investigaciones sobre opinión pública junto al expresidente demócrata.
Todos estos responderán ante Jen O'Malley Dillon, el jefe de campaña de Harris, quien también participó en las dos elecciones ganadas por Obama y dirigió la campaña de Biden en 2020. O'Malley era el responsable de organizar la campaña de Biden para este año antes de que el inquilino del Despacho Oval decidiese dar un paso al lado y retirar su candidatura.
Las incorporaciones al equipo de Harris tendrán que vender una imagen de Kamala Harris muy distinta a la que mantiene la mayoría de la opinión pública tras sus casi cuatro años como vicepresidenta.
Su 'número 2'
Además, para contribuir a su victoria en los comicios de noviembre, Harris tiene aún una decisión clave por delante: designar a su compañero de ticket electoral. La designación, cuyo anuncio se prevé antes del próximo jueves, es una elección estratégica que puede estar centrada en recabar los votos de alguno de los 'estados bisagra' fundamentales para hacerse con el triunfo en las urnas, o bien para hacerse con los votos de algún sector sociodemográfico concreto.
Así, entre los nombres que más suenan en las quinielas se encuentran el gobernador Josh Shapiro (Pensilvania), el senador Mark Kelly (Arizona), el gobernador Tim Walz (Minnesota) o el secretario de Transportes Pete Buttigieg.