La Administración Biden ha acusado este miércoles a Rusia de intentar influir en las elecciones presidenciales del próximo noviembre. Según Washington, Moscú estaría llevando a cabo una campaña de desinformación entre votantes estadounidenses a través de medios de comunicación controlados por el Kremlin y otras plataformas on line.
La cadena estatal rusa Russia Today (RT) desempeñaría un papel central en esta campaña de propaganda impulsada por el Gobierno de Vladimir Putin.
Por ello, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó este miércoles a diez personas, varios de ellos periodistas y directivos del canal RT, y también a dos entidades rusas por estos intentos de interferir en las elecciones presidenciales de 2024.
A la par, el Departamento de Justicia imputó como agentes extranjeros encubiertos a dos empleados de RT, mientras que el Departamento de Estado impuso restricciones de visados y declaró a RT y sus subsidiarias RIA Novosti, Sputnik o Ruptly "misiones extranjeras" y no medios de comunicación.
El Departamento del Tesoro acusó a la editora jefe de RT, Margarita Simonovna Simonyan, y otros afiliados a la red de reclutar de forma encubierta a influencers estadounidenses en las redes sociales para manipular la opinión pública del país y difundir mensajes a favor de Rusia.
El FBI solicitó además permiso judicial para confiscar 32 dominios de Internet que el Gobierno estadounidense dijo estaban involucrados en esfuerzos de "influencia extranjera maligna", incluidos intentos de socavar el apoyo público a la ayuda estadounidense a Ucrania en su guerra con Rusia.
La diputada de la Duma Estatal Maria Butina calificó las acusaciones denunciadas de "pura basura" y dijo que a Moscú no le importa si el republicano Donald Trump o la demócrata Kamala Harris ganan las elecciones del 5 de noviembre. "El único ganador de las elecciones estadounidenses es el complejo militar industrial privado estadounidense", dijo a Reuters esta parlamentaria.
RT, por su parte, respondió con burlas: "Hay tres cosas seguras en la vida: la muerte, los impuestos y la interferencia de RT en las elecciones estadounidenses", dijo el medio a Reuters.
La injerencia rusa
El Departamento de Justicia ya había advertido anteriormente que Rusia sigue siendo una amenaza para las elecciones presidenciales. Los funcionarios estadounidenses han asegurado que Moscú no ha cambiado su preferencia con respecto a las elecciones estadounidenses anteriores, lo que indica que Moscú busca favorecer a Trump.
Las evaluaciones de inteligencia de Estados Unidos ya señalaron que Rusia intentó ayudar al magnate en 2016, cuando derrotó a la demócrata Hillary Clinton, y en 2020, cuando perdió ante Joe Biden. Acusaciones negadas por Moscú.
Lisa Monaco, la segunda funcionaria de mayor rango del Departamento de Justicia, dijo el mes pasado que el presidente ruso, Vladimir Putin, y sus representantes han adoptado técnicas cada vez más sofisticadas, apuntando a grupos específicos de votantes y a aquellos en estados en disputa.
El Departamento de Justicia dijo en julio que había interrumpido una campaña en las redes sociales rusas con vínculos a RT que difundían de forma encubierta mensajes a favor del Kremlin.
Además, el mes pasado el FBI registró las casas de dos estadounidenses con vínculos con los medios estatales rusos, entre ellos el ex inspector de armas de las Naciones Unidas Scott Ritter y Dimitri Simes, asesor de la campaña de Trump de 2016.
El pasado 20 de agosto, las agencias de inteligencia de Estados Unidos denunciaron que Irán ha aumentado sus intentos de intervenir en las elecciones presidenciales para moldear su resultado de acuerdo con sus intereses.
“Hemos observado una actividad iraní cada vez más agresiva durante este ciclo electoral, que involucra específicamente operaciones de influencia dirigidas al público estadounidense y operaciones cibernéticas dirigidas a campañas presidenciales”, señala un comunicado conjunto de las agencias.
Las agencias de inteligencia estadounidenses han evaluado que China no planea intervenir en la carrera presidencial para favorecer a un candidato. Pero Reuters informó el martes que una operación en las redes sociales vinculada a Pekín está suplantando a votantes estadounidenses, denigrando a políticos estadounidenses y difundiendo mensajes divisivos antes de las elecciones.