A la izquierda, Donald Trump. A la derecha, Kamala Harris.

A la izquierda, Donald Trump. A la derecha, Kamala Harris. Efe

EEUU

Frenazo en las encuestas para Kamala Harris: empata con Donald Trump antes del debate

El último sondeo del New York Times da al candidato republicano un punto de ventaja frente a su adversaria demócrata, 48% vs 47%.

10 septiembre, 2024 02:27

Kamala Harris ha disfrutado de una ventaja en las encuestas hasta ahora, cuando de cumple mes y medio desde que resultara la candidata del partido demócrata tras la agónica retirada de Joe Biden. El último sondeo del diario New York Times, y el primero de gran calibre tras la convención de su partido, sitúa a la vicepresidenta por detrás de Trump y anticipa cierta desconfianza entre los electores independientes por la falta de concreción en su programa político.

El estudio, elaborado por la Universidad de Siena (Siena College) en los días previos al debate, sitúa a Trump con un punto de ventaja (48%) en intención de voto respecto a Harris (47%), una distancia mínima que aun entra dentro del margen de error del estudio, de 2.8 puntos.

La encuesta ha sentado como un jarro de agua fría entre los demócratas, que llevaban disfrutando de una tendencia al alza en los sondeos y habían cerrado su congreso con el objetivo de trasladar a los medios de comunicación una apariencia de entusiasmo sobre las posibilidades de su candidata.

Asimismo, también subraya lo ajustada que está la carrera en los estados bisagra donde realmente se juegan estos comicios, ya que según el sistema estadounidense gana el aspirante que más delegados estatales consiga en el Colegio Electoral (por circunscripción única) y no quien aglutine más voto popular en todo el país.

En Arizona, Carolina del Norte, Arizona y Nevada, ambos candidatos figuran empatados con el 48% de intención de voto. Mientras que en Pensilvania, un estado decisivo para la victoria de ambos partidos por su elevada población, Harris cuenta con una escasa ventaja de 49% frente al 48% de Trump. Todos los resultados están también dentro del margen de error.

Tras unas semanas sin sondeos que cambiaran el estado de la campaña, la encuesta también ha alterado notablemente el panorama electoral por las dimensiones de su muestra y su actualidad: más de 1.600 entrevistas entre votantes registrados elaboradas entre el 3 y 6 de septiembre.

“Es uno de los encuestadores mejor calificados, por lo que tiene una notable influencia en la media de los sondeos, reduciendo la ventaja de Harris en nuestro promedio nacional de las encuestas a 2,5 puntos, lo que la pondría en territorio peligroso en el Colegio Electoral”, anticipa en su análisis el experto en estadística Nate Silver, uno de los referentes en EEUU sobre la materia.

A falta de unas horas para el debate electoral, el agregado de sondeos “538” sitúa ahora a Harris con el 47,2% de votos y a Trump con el 44,4% de apoyos de media.

Esa reducción de la ventaja también ha estado influenciada por otro sondeo del Centro de Estudios Políticos de Harvard, que revela un empate técnico al 50% entre los dos aspirantes a la Casa Blanca.

Asimismo, una serie de encuestas elaboradas por YouGov (encuestadora de referencia para la revista The Economist) muestra un empate en Pensilvania y a Harris liderando por un punto en Michigan y por dos en Wisconsin, dos estados que la demócrata debe ganar para asegurarse una victoria.

Kamala Harris, en un acto electoral en Pennsylvania, la semana pasada.

Kamala Harris, en un acto electoral en Pennsylvania, la semana pasada.

Desconfianza ante Kamala

Uno de los motivos por los que Harris parece haberse desinflado es, de acuerdo con el estudio New York Times, su falta de concreción en los asuntos políticos que importan a los estadounidenses como la inmigración, la sanidad o la economía.

El 28% de los votantes registrados dijeron que necesitaban saber más de Harris mientras que solo el 9% consideró lo mismo sobre Trump, quien se presenta a sus terceras elecciones y fue presidente de EEUU entre 2017 y 2021. Es decir, que entre los electores se aplicaría el refrán de “más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”.

Asimismo, el sondeo estima en un 5% el número de votantes indecisos que no tiene preferencia por ningún candidato.

Hasta ahora, Harris ha disfrutado de una posición relativamente cómoda dentro de la maquinaria electoral estadounidense. Su selección como nueva candidata tras la agónica retirada de Biden la propulsó en las encuestas y su equipo de campaña ha preferido potenciar la marca personal de Harris y dejar de lado sus posicionamientos ideológicos.

Sin embargo, la prensa estadounidense está empezando a exigir que Harris deje el marketing y se adentre en política. También está siendo muy criticada su ausencia en medios, pues tan solo ha dado una entrevista en diferido a la CNN en la que apenas aportó novedades y de la que salió un titular con el que se defendía de sus constantes cambios de opinión en asuntos como el ‘fracking’ (antes quería prohibirlo, ahora lo ve factible) al afirmar que sus "valores siguen siendo los mismos”.

El techo de Trump

Por otra parte, aunque Trump se muestra fuerte en los sondeos y ha sabido plantar cara a los demócratas tras su exitosa convención, el republicano no supera en el 50% de intención de voto en ninguna encuesta y no tiene garantizada la victoria en los estados bisagra que más delegados aportan al Colegio Electoral.

Donald Trump,  en una entrevista para la Fox en Pennsylvania.

Donald Trump, en una entrevista para la Fox en Pennsylvania. Efe

En este sentido, el diario Axios recuerda que la base de votantes de Trump tiene un techo claro: no superó el 47% de los votos en las elecciones de 2016 y 2020, mientras que su triunfo de 2016 se debió a una serie de victorias en estados decisivos con un margen muy estrecho frente a Hilary Clinton, quien recibió más sufragios en todo el país.

Y en la actual campaña electoral no hay signos de que el republicano esté arrastrando más votantes, ni siquiera después del apoyo de Robert F. Kennedy Jr., quien como candidato independiente aglutinaba entre el 5% y 10% en los sondeos.

Asimismo, cabe recordar que desde el año 2000 el panorama político de Estados Unidos se ha mostrado muy estable y dividido. Muestra de ello es la composición del Congreso en la actualidad: en el Senado los demócratas cuentan con 51 senadores frente a los 49 republicanos. Y en la Cámara de Representantes, la mayoría republicana se debe a una decena de distritos entre los mas de 400 escaños que se reparten en cada elección.

Por ello, aunque el debate televisado ayudará a perfilar algo los apoyos, será una carrera reñida hasta el final y ese 5% de indecisos tendrá la llave de la Casa Blanca.