El conocido youthquake ('terremoto de jóvenes', como se denomina al movimiento anti-Pekín surgido en 2014) ha sacudido el panorama político hongkonés. Cerca de 2,2 millones de ciudadanos de Hong Kong depositaron su papeleta en las elecciones del domingo al Consejo Legislativo y otorgaron seis escaños -de 70 posibles- a partidos jóvenes que reclaman la independencia de excolonia británica.
A pesar de que la Alianza Democrática por el Bienestar y Progreso de Hong Kong, afín a la capital china, obtuviera el respaldo de más de 350.000 votantes y cosechara siete escaños, el partido ganador no logró enterrar el espíritu activista inspirado en la ‘Revolución de los Paraguas’ de otoño de 2014.
Blandiendo paraguas para protegerse de los ataques de la Policía, miles de hongkoneses salieron entonces a la calle para protestar contra la reforma electoral adoptada por el Ejecutivo de Xi Jinping en agosto de 2014. La medida limitaba el sufragio universal al exigir que todo candidato debía demostrar amor a la patria y ser aprobado por 1.200 miembros de un comité electoral.
A causa de dicha medida, de los 70 escaños que hay en juego en estos comicios legislativos, la mitad son elegidos por voto directo popular a través de circunscripciones geográficas, mientras que otros 30 son seleccionados por un grupo que representa distintos sectores profesionales de la ciudad, que equivale al 6 % del electorado, y que están controlados por afines al régimen chino. Los cinco restantes son los conocidos como los ‘súper asientos’, al no estar asignados a ninguna circunscripción, que también son elegidos a través de votación popular.
Entre los partidos contrarios al régimen comunista chino herederos de esta revolución, destaca la formación del principal líder de las protestas, Joshua Wong. Su partido, Demosisto, ha obtenido un asiento en el Parlamento, pese a que él no pudo participar en los comicios al no alcanzar los 21 años de edad. En cambio, sí pudo aspirar al Parlamento Nathan Law, compañero de Wong y candidato de Demosisto. Al conocer los resultados, Law ha admitido que "los hongkoneses realmente querían un cambio".
En el caso de este último partido, una de sus principales propuestas era la de convocar un referéndum para conseguir la independencia de Hong Kong. Si esta consulta obtuviese el respaldo mayoritario de la población, la ruptura se produciría a partir de 2047, año en el que la excolonia británica pierde su régimen especial de ‘un país, dos Estados’ y pasa a integrarse definitivamente en el territorio chino.
Otro candidato independentista, Eddie Chu Hpi-Dick, que ha centrado su campaña en la equidad del uso de la tierra en las zonas rurales de Hong Kong, ha sido uno de los candidatos más votados tras conseguir más de 84.000 apoyos en las urnas. "El resultado muestra que la sociedad hongkonesa cree que se necesita un cambio de modelo dentro del movimiento democrático", ha señalado el hongkonés de 38 años.