Estados Unidos ha puesto más presión sobre China para frenar el programa armamentístico de Corea del Norte, después de que el régimen comunista realizara “con éxito” su quinto y más potente ensayo nuclear.
“Es responsabilidad de China”, ha afirmado el secretario de Defensa de Estados Unidos, Ash Carter, en declaraciones recogidas por Reuters. “Es importante que use su localización, su historia y su influencia para avanzar en la desnuclearización de la península coreana”.
China, aliado de Piongyang, es la principal fuente de suministros y energía de Corea del Norte, según el centro de análisis estadounidense Council on Foreign Relations, especializado en política exterior y asuntos internacionales. El gigante asiático representa el 70% de todo el volumen de comercio de Corea del Norte y el intercambio entre los dos países ha crecido exponencialmente desde el nuevo milenio, señala el think tank.
Aunque condena los test nucleares de Corea del Norte, China ha manifestado su desaprobación por la instalación de un sistema de defensa antiaéreo estadounidense en Corea del Sur al considerarlo un riesgo para su propia seguridad. Pekín teme que la caída del régimen norcoreano lleve a una mayor influencia norteamericana sobre la región si Corea del Sur conquista toda la península.
Pero Piongyang ha puesto a prueba repetidamente la paciencia de Pekín con su programa de armamento y, el pasado marzo, China apoyó una resolución de Naciones Unidas para imponer sanciones más vigorosas a Corea del Norte.
Sólo en la última semana el régimen norcoreano ha realizado dos ensayos militares. El lunes disparó tres misiles balísticos hacia Japón cuando los líderes de las 20 mayores economías del mundo asistían en la localidad china de Hangzhou a la cumbre del G20. Este viernes, coincidiendo con el 68º aniversario de la fundación República Popular Democrática de Corea, el régimen de Kim Jong-un llevó a cabo una detonación nuclear de 10 kilotones de energía, según cálculos de Seúl.
Piongyang afirmó haber detonado una cabeza nuclear que puede ser acoplada a misiles balísticos. De ser verdad, supondría un avance en la potencia bélica del país asiático.
Un portavoz del ministerio de Exteriores chino se negó este viernes a responder a la pregunta de la prensa sobre si las autoridades norcoreanas habían alertado a Pekín del inminente ensayo armamentístico.
Para estudiar posibles respuestas a la escalada armamentística de Corea del Norte,el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que integra China, se ha reunido este viernes.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha expresado su confianza en que el Consejo de Seguridad “siga unido y tome medidas apropiadas”. “Debemos romper urgentemente esta acelerada espiral”, ha asegurado.
Por su parte, el jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, ha aseverado que su país está dispuesto a hacer lo que sea necesario para contrarrestar, con ayuda de sus aliados, la amenaza nuclear norcoreana. “Estamos listos para tomar las medidas que sean necesarias para asegurarnos de que nuestras alianzas continúan defendiéndose de esta creciente amenaza a la paz y seguridad internacionales”, ha afirmado.