Los Gobiernos de Japón, Corea del Sur y Estados Unidos han pedido este domingo celebrar una reunión con carácter urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a raíz del lanzamiento en la víspera de un misil de medio alcance realizado por Corea del Norte.
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores confirmó a EFE la petición tramitada por la Administración japonesa en coordinación con sus dos aliados para celebrar lo antes posible una junta del órgano ejecutivo de la ONU.
Por su parte, una fuente diplomática indicó a la agencia surcoreana Yonhap que el Gobierno de Seúl está buscando una "respuesta" a través del Consejo de Seguridad para castigar a Pyongyang por su última prueba armamentística.
Sanciones recurrentes
El Consejo de Seguridad de la ONU ya aprobó el año pasado dos paquetes de sanciones contra Corea del Norte después de que detonara dos bombas atómicas en apenas ocho meses y realizara más de 20 lanzamientos de proyectiles balísticos, entre ellos el de un cohete especial. Este último, llevado a cabo el 7 de febrero de 2016, es considerado por la comunidad internacional como un ensayo encubierto de un misil balístico de alcance intercontinental (ICBM).
El lanzamiento de un misil realizado por el régimen de Pyongyang el domingo es el primero desde el pasado octubre y se convierte también en la primera provocación militar del régimen de Kim Jong-un desde que Donald Trump llegara a la Casa Blanca.
El domingo, el Gobierno surcoreano detectó el lanzamiento desde una plataforma móvil situada en la base aérea de Banghyon, en la provincia occidental norcoreana de Pyongan del Norte, de un misil de alcance medio Musudan modificado.
El misil fue disparado con un ángulo muy pronunciado para alcanzar gran altitud (unos 550 kilómetros) y voló unos 500 kilómetros hasta aterrizar en aguas del Mar de Japón (Mar del Este) dentro de la Zona Económica Especial del archipiélago japonés.
Precisamente Trump y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, conminaron a Pyongyang a detener sus provocaciones y asegurando que Tokio y Washington están juntos "al cien por cien".
Además, la UE consideró "provocador e inaceptable" el lanzamiento y aseguró que estudiará la respuesta junto a la comunidad internacional, mientras que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, exigió a Pyongyang que se abstenga de futuras "provocaciones" que "socavan la seguridad regional e internacional".
El lanzamiento, un "éxito" para Corea del Norte
Ajeno a esta noticia, Corea del Norte ha considerado todo un éxito el lanzamiento de su misil, según los medios estatales de ese país, recogidos por la agencia surcoreana Yonhap.
La Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA) afirmó que el domingo se probó con éxito el sistema estratégico Pukguksong-2 y añadió que el dirigente norcoreano Kim Jong-un estuvo presente en el lanzamiento.
La prueba balística que llevó a cabo el régimen de Pyongyang a primera hora de la mañana fue su primer lanzamiento de un misil desde el pasado octubre y se convierte también en la primera provocación militar del régimen de Kim Jong-un desde que Donald Trump llegara a la Casa Blanca.