El Tribunal Constitucional de Corea del Sur ha ratificado por unanimidad la destitución de la presidenta del país, Park Geun-hye, aprobada originalmente por el parlamento debido a sus vínculos con la trama de corrupción de la "Rasputina".
Con la destitución, Park, a la que la fiscalía considera sospechosa en el caso, queda despojada de su inmunidad y Corea del Sur está obligada a celebrar elecciones presidenciales en un plazo inferior a 60 días.
La Corte consideró que Park participó junto a su amiga Choi Soon-sil, conocida como la "Rasputina", en la creación de dos fundaciones que se emplearon para extorsionar fondos a grandes empresas y dijo que infringió la ley al filtrarle documentos confidenciales a Choi y al permitirla interferir en asuntos de Estado.
La decisión, que fue retransmitida en directo por todas las televisiones y radios del país, se hizo pública en un ambiente marcado por el fuerte dispositivo de seguridad activado en Seúl para evitar encontronazos entre los seguidores y los detractores de Park Geun-hye.
Al menos dos personas han muerto en estos enfrentamientos. Unos 21.600 agentes han acordonado la máxima instancia judicial surcoreana, la Casa Azul (sede de la presidencia) y otras dependencias gubernamentales en pleno centro de la capital, con motivo de las manifestaciones a favor y en contra de Park convocadas durante la jornada.
La mayoría de los expertos apuntan a que los comicios presidenciales, donde el favorito para imponerse es el candidato liberal Moon Jae-in, seguramente se celebren el martes 9 de mayo.