El dirigente opositor malasio Anwar Ibrahim ha salido de prisión tras recibir un perdón real a una condena por sodomía, una semana después de que la coalición opositora lograra en las urnas un triunfo histórico.
Anwar, que denunció motivaciones políticas en esa acusación, fue recibido por una multitud de seguidores y periodistas a la salida del hospital en el que hasta ahora estaba recluido después de que se sometiera a una operación, según el portal Malaysiakini.
Su liberación tuvo lugar media hora después de que el nuevo primer ministro, Mahathir Mohamad, su socio electoral, acudiera al comité que validó el perdón concedido por el sultán de Kelantan, Muhammad V, quien este año ostenta la jefatura rotatoria del Estado.
El líder opositor, que ha cumplido tres años de condena, salió sin hacer declaraciones, saludó con la mano y con la ayuda de guardas de seguridad se abrió paso hasta el coche que se lo llevó al Palacio para acudir a una audiencia con el monarca.
Se prevé que Anwar comparezca ante la prensa a media tarde, según informó su formación, el Partido de la Justicia Popular, y por la noche lo haga en un acto ante sus seguidores.
Fuentes de su defensa indicaron que el sultán aceptó la recomendación del comité de perdones y concedió un indulto completo, lo que permitirá que Anwar evite los cinco años de inhabilitación y se incorpore a la actividad política de forma inmediata.
"No es solo físicamente libre sino libre para participar en la política de la nación en la medida que sus condenas pasadas han sido eliminadas", dijeron las fuentes.
La coalición Pacto por la Esperanza, -liderada por Mahathir con el apoyo de Anwar desde la cárcel-, derrotó la semana pasada en las urnas al Frente Nacional del entonces primer ministro, Najib Razak, cuyo mandato estuvo salpicado por escándalos de corrupción y durante el cual se impuso la condena al dirigente opositor ahora liberado.
Antes de las elecciones, que desalojaron del poder a la coalición que había gobernado desde la independencia, la oposición acordó que Anwar sustituiría a medio mandato a Mahathir, de 92 años y quien esta semana dijo al diario The Wall Street Jorunal que no espera estar más de uno o dos años en el poder.
Para ello, Anwar, deberá ganar antes un escaño en el parlamento que podría ser el de su mujer, Wan Azizah, si esta dimite.