Liu Xia, escritora y viuda del Nobel de la Paz Liu Xiaobo, ha dejado China con destino a Alemania tras años de arresto domiciliario y casi un año después de la muerte de su marido, informaron hoy organizaciones de derechos humanos.
Fuentes cercanas a Liu Xia, de 57 años, también confirmaron que la poetisa acaba de salir de Pekín en un vuelo hacia Berlín, donde se espera que reciba tratamiento médico, mientras que su hermano menor, Liu Hui, todavía se encuentra en la capital china.
La liberación de Liu y su viaje a Alemania se producen justo después de la visita oficial que realizó ayer a Berlín el primer ministro chino, Li Keqiang, durante la que podrían haberse ultimado los detalles de la puesta en libertad.
Angela Merkel y Li Keqiang ya abordaron el caso de Liu Xia cuando la canciller alemana visitó China el pasado mes de mayo, cuando el primer ministro chino se limitó a decir públicamente que el régimen comunista protege y respeta los derechos humanos.
"Es una gran noticia que Liu Xia finalmente sea libre y que su persecución y detención ilegal a manos de las autoridades chinas haya llegado a su fin, casi un año después de la muerte temprana e indigna de Liu Xiaobo", afirmó hoy el investigador de Amnistía Internacional (AI), Patrick Poon.
La presión de la comunidad internacional para que China liberara a Liu ha sido constante, especialmente tras la muerte de su marido, Liu Xiaobo, el 13 de julio del año pasado mientras cumplía condena en un centro hospitalario, por un cáncer de hígado que se le había diagnosticado tras casi 9 años en prisión y cuando ya estaba en fase terminal.
Recientemente, expertos en derechos humanos de la ONU mostraron su preocupación por la salud mental de la artista china, que fue vista por última vez en público hace un año en el funeral de su marido, Liu Xiaobo, de 61 años, acompañada por autoridades chinas.
En este último año, numerosos intentos de amigos, diplomáticos y medios de comunicación internacionales (entre ellos Efe) para acceder a su apartamento han sido frenados de forma brusca por un dispositivo de policías de paisano presente en la puerta y los alrededores del edificio.