Más de 60 personas han sido detenidas desde el pasado domingo, cuando 359 personas murieron tras varias explosiones en hoteles e iglesias de Sri Lanka. El líder del parlamento del país, Lakshman Kiriella, ha dicho que se esperan entorno a 100 detenciones.
El ministro de Desarrollo, Sarath Fonseka, ha dicho que estos ataques "deben haber sido planeados desde hace 7 u 8 años". Estados Unidos no tenía información previa a los ataques el Domingo de Resurrección, pero cree que hay un complot terrorista desarrollándose en el país, según ha dicho el embajador de Washington en Colombo, Alaina Teplitz.
"No teníamos conocimiento previo de los ataques", ha dicho Teplitz. "Creemos que hay conspiraciones terroristas desarrollándose, y lo terroristas pueden actuar sin previo aviso en sitios con mucha gente, espacios públicos".
El servicio de inteligencia sabía de los ataques
Kiriella ha comunicado en el parlamento que ha habido reuniones con los funcionarios de inteligencia del país tras los ataques. "Algunos de los funcionarios de inteligencia se guardaron información a propósito, la información estaba ahí, pero no tomaron las medidas adecuadas", aseguró.
El presidente del parlamento dijo que la información sobre los ataques vino de la inteligencia India el 4 de abril, y el Consejo de Seguridad tuvo una reunión con el presidente del país Maithripala Sirisena tres días después, pero la información no salió de ahí.
"Alguien está controlando a los altos cargos de inteligencia", dijo Kiriella. "Tenemos que investigar esto". El presidente de Sri Lanka ya ha pedido la dimisión del jefe de policía y del secretario de Defensa.
Este miércoles se han difundido imágenes de dos presuntos autores de los ataques caminando con una mochila en la espalda por el hotel Shangri La en Colombo antes de la explosión en el edificio. Las imágenes fueron emitidas por CCTV. Las autoridades investigan Zahran Hashim,el principal acusado por los ataques, se encontraba en el hotel.