La resistencia pacífica al golpe de estado perpetrado el pasado lunes por el Ejército en Birmania va in crescendo. Miles de personas salieron este sábado a las calles de Rangún, antigua capital y ciudad más poblada del país, y la junta militar ha reaccionado ordenando el corte del acceso a internet a escala nacional.
Una columna de personas ha marchado por una de las principales avenidas de la urbe con proclamas en favor de la democracia y en oposición a la junta militar, encabezada por el general Min Aung Hlaing.
La retransmisión en vivo en las redes sociales de las protestas fue interrumpida de manera súbita, mientras que varias personas confirmaron a Efe que las comunicaciones vía por aplicaciones de móvil han caído, aunque todavía las líneas telefónicas siguen funcionando.
Amnistía Internacional ha denunciado que el gobierno militar ha ordenado a todas las compañías de telecomunicación el cierre de internet hasta el próximo lunes. "Los militares deben restablecer todas las telecomunicaciones de inmediato y dejar de poner en peligro los derechos de las personas. Todos los operadores móviles y proveedores de telecomunicaciones de Birmania deben solicitar una aclaración urgente a las autoridades", denuncia en un comunicado el subdirector regional de la ONG, Ming Yu Hah.
Antes de que se cortara el directo, los manifestantes se encontraban frente a varias unidades de la Policía, ataviadas con material antidisturbios. Las manifestaciones se han encontrado con pequeños dispositivos policiales que no han podido hacer nada contra la masiva afluencia de personas, donde predominaban prendas o pañuelos de color rojo, que se identifica con el partido Liga Nacional para la Democracia (LND) encabezado por la nobel de la Paz Aung San Suu Kyi.
Los militares, que ya gobernaron el país con puño de hierro desde 1962 hasta 2011, tomaron el poder el lunes al alegar un fraude masivo en las elecciones de noviembre, donde el partido liderado por la nobel arrasó al imponerse en el 83% de los escaños en liza.
La depuesta líder del gobierno birmano se encuentra desde el lunes bajo arresto domiciliario y en "buen estado de salid", apuntó anoche en las redes sociales un portavoz de la LND.
El Ejército ha tratado de frenar el incipiente movimiento de desobediencia civil ordenando a las compañías de telecomunicación el bloqueo del acceso a Facebook, utilizada por cerca de la mitad de los 54 millones de birmanos.
Médicos, profesores, estudiantes universitarios, funcionarios de diversos ministerios y trabajadores de varios sectores, entre otros, se habían manifestado ya para mostrar su oposición contra la toma del poder por parte de los uniformados.
A pesar de la celebración de elecciones y el proceso iniciado en 2011 en Birmania hacia una "democracia disciplinada", como la denominan los uniformados, el Ejército mantenía todavía un amplio control sobre los aspectos políticos y económicos del país.