Mya Thwe Thwe Khine, la birmana de 20 años herida de un disparo en la cabeza durante una protesta contra el golpe de Estado la semana pasada en Naipyidó, ha muerto.
La joven, que se encontraba en estado crítico en un hospital de la capital, falleció después de que le fuera retirada la asistencia vital con el permiso de su familia, ha informado su médico a la organización Human Right Watch (HRW).
La manifestante fue abatida el pasado 9 de febrero por un disparo en la cabeza realizado por un subfusil tipo Uzi mientras se encontraba en una protesta contra la junta militar.
Según el análisis de vídeos y fotografías realizado por varias ONG, la joven cayó al suelo tras oírse un disparo cuando se alejaba de la primera línea de una manifestación que estaba siendo disuelta con cañones de agua por la policía.
Continúan las protestas
La de Mya Thwe Thwe Khine es la primera muerte por la violencia ejercida por las fuerzas de seguridad contra las protestas que se han extendido por todo el país para mostrar su rechazo al golpe de Estado.
Aunque el ejército asegura que sólo se desplegaron armas no letales, tanto Amnistía Internacional como HRW certificaron que la joven recibió un impacto en la cabeza de munición real disparada por las fuerzas de seguridad.
La muerte de la joven llega mientras continúan las protestas por todo el país contra el levantamiento militar y para exigir la liberación de la líder electa, Aung San Suu Kyi, que fue detenida junto a parte del Gobierno el mismo día de la asonada.
La junta militar ha respondido al movimiento de desobediencia civil con el despliegue de soldados en las calles, cortes nocturnos de internet diarios y varias leyes que han mermado los derechos de los ciudadanos.