La plataforma prodemocrática Frente Civil de Derechos Humanos (CHRF), organización que convocó algunas de las protestas más multitudinarias en la historia de Hong Kong, anunció su disolución ante la "represión de las autoridades".
Según la televisión pública hongkonesa RTHK, el Frente emitió un comunicado en el que asegura que "quería mantener sus operaciones" pero que "no tiene más opción que disolverse" debido a que su coordinador, Figo Chan, fue encarcelado, y a que nadie se ha presentado para dirigir la organización.
El pasado día 13, los representantes de los grupos que conformaban el ya extinto CHRF mantuvieron un encuentro para tomar la decisión anunciada y también aprobaron donar los activos de la plataforma -unos 1,6 millones de dólares de Hong Kong (206.000 dólares, 174.000 euros)- a "organizaciones apropiadas".
Tras su fundación en 2002, el Frente organizó algunas de las manifestaciones más multitudinarias de la ciudad, entre ellas las anuales del 1 de julio -fecha en la que la soberanía de Hong Kong regresó de manos británicas a chinas en 1997- u otras en el marco del movimiento de protesta antigubernamental de la segunda mitad de 2019.
Al contrario que en otras manifestaciones del citado movimiento de 2019 en las que hubo enfrentamientos con la Policía, las marchas convocadas por el CHRF contaron en muchas ocasiones con un número muy elevado de participantes -superando, según sus cifras, el millón en algunos casos- y se desarrollaron generalmente de forma pacífica.
Estas protestas, apuntó el grupo, "hicieron que el mundo viera a Hong Kong, permitieron que la luz brillase a través de la oscuridad y plantaron la semilla de la democracia y la libertad en los corazones de la gente".
Ley de Seguridad
Sin embargo, desde el inicio de la pandemia las autoridades locales han rechazado autorizar este tipo de manifestaciones amparándose en las normativas locales para la prevención y el control de los contagios.
La mayoría de los más de 40 grupos que conformaban el CHRF lo abandonaron después de que Pekín impusiera, a mediados del año pasado, una polémica ley de seguridad nacional que contempla penas hasta de cadena perpetua por supuestos como secesión o confabulación con fuerzas extranjeras.
Una de las asociaciones que formaban la plataforma, el Sindicato Profesional de Profesores -el mayor de una única profesión en Hong Kong-, también anunció hace unos días su disolución, aduciendo una "inmensa presión" por los "radicales" cambios sociales y políticos en la antigua colonia británica.
A esto hay que sumar que Chan, su coordinador, fue condenado a 18 meses de cárcel el pasado mes de mayo por una protesta no autorizada en 2019. En abril, la Policía abrió una investigación sobre la financiación del Frente, al que le acusaba de no haberse registrado con arreglo a las normativas locales, aunque por el momento no se han publicado los resultados de dichas pesquisas.
Y, aunque las autoridades han reiterado que la citada ley de seguridad nacional no se aplicaría de forma retroactiva, el jefe de la Policía hongkonesa, Raymond Siu, aseguró la semana pasada que se habían recabado pruebas contra "grupos ilegales" y que el CHRF podría haberla infringido con ciertas manifestaciones no autorizadas que convocó.