Según señala The Wall Street Journal "Israel llevó a cabo un ataque con aviones no tripulados contra un complejo de defensa en Irán" con la finalidad de "contener las ambiciones nucleares y militares de Teherán". Un acto calificado por el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdollahian, de "cobarde".
El ataque marca el primer ataque conocido llevado a cabo por Israel bajo el nuevo gobierno de coalición de extrema derecha liderado por el primer ministro Benjamin Netanyahu.
El ataque ha sido dirigido contra una de sus instalaciones militares en la ciudad de Isfahán, que se encuentra en el centro del país. El ataque ocurrió poco antes de la medianoche y los tres drones fueron neutralizados por los sistemas de defensa iraníes sin que produjesen daños importantes. Esta misma noche, una refinería en el norte de Irán también ha sufrido un grave incendio. El Gobierno iraní niega, por el momento, que ambos ataques se encuentren relacionados.
"Uno de los micro drones fue derribado por los disparos de la defensa aérea del complejo, mientras que los otros dos fueron atrapados en redes defensivas y explotaron", explicaron las autoridades iraníes. Desde la misma cartera aseguran que no se ha producido ninguna baja y que los daños se limitan al tejado de la instalación.
Los ataques se producen el mismo fin de semana en el que se han producido varios atentados terroristas en Jerusalén, el más grave el que tuvo lugar el pasado viernes, en el que fallecieron 7 ciudadanos. En este sentido, cabe destacar que, en el pasado, tanto Israel como Irán han llevado a cabo acciones clandestinas el uno contra el otro.
Irán acusó a Israel de un intento de sabotaje contra la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz en 2021, cuando un apagón dañó cientos de centrifugadoras, en un hecho que Teherán calificó como "terrorismo nuclear". Un año después, señaló de nuevo a Israel por otro intento de sabotaje contra la planta subterránea nuclear de Fordow, informa Efe.
Irán e Israel mantienen una guerra encubierta que incluye ciberataques, supuestos asesinatos de científicos nucleares iraníes y sabotajes a barcos, aunque ninguno de los países reconoce públicamente sus acciones. El Estado judío considera a la República islámica como su principal enemigo y ataca también desde hace años posiciones militares iraníes o de milicias aliadas en Siria para repeler su presencia en la región.
Irán ha acusado a Israel, entre otros países, de estar detrás de las protestas desatadas por la muerte de Amini en septiembre, que han causado casi 500 muertos en la represión judicial.
Desde el comienzo de la guerra de Ucrania, Irán ha sido uno de los principales suministradores de armamento a Rusia, en concreto, con los drones que han servido a Moscú para bombardear Kiev en numerosas ocasiones.
Tal y como contó EL ESPAÑOL, este tipo de drones, de los que Irán dijo no haber enviado ninguno a Rusia, conforman una de las bazas del Kremlin para ejecutar ataques a larga distancia con sus hasta 2.500 kilómetros de alcance.