Agencias

Varias personas, aún sin identificar, han realizado actos vandálicos en la tumba de la iraní Mahsa Amini, cuya detención por no llevar bien puesto el velo desencadenó fuertes protestas en Irán. Ashkan Amini, hermano de la joven, ha denunciado en su cuenta de Instagram que "el cristal de su tumba también les molesta". La publicación fue eliminada momentos después.

La foto publicada por el hermano muestra el cristal de la tumba roto, junto al retrato de la joven de 22 años. "Si lo vuelven a romper mil veces, lo vamos a volver a arreglar. A ver quién se cansa antes", ha asegurado Ashkan, quien ha añadido que es la segunda vez que vandalizan la tumba de su hermana.

La familia ha acusado a las fuerzas de seguridad de destrozar la tumba de la joven. El abogado de los Amini, Saleh Nikbakht, ha asegurado ante los medios de comunicación que el 21 de mayo "individuos, conocidos por la comisión de varios altercados en el pasado, destruyeron la tumba de Mahsa Amini".

La muerte bajo custodia policial de Amini tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico en septiembre provocó las mayores protestas contra la República Islámica y el sistema teocrático del país en décadas.

Las protestas comenzaron en el cementerio de Aichi (donde descansa Mahsa) el 17 de septiembre, un día después de su muerte. Allí, mujeres iraníes gritaron los primeros "mujer, vida, libertad", eslogan de las protestas, y quemaron los primeros velos. Las protestas han desaparecido tras una fuerte represión estatal que ha causado unos 500 muertos y miles de detenciones, además de siete ejecuciones, una de ellas en público.

El pasado viernes se vivieron pequeñas protestas de nuevo en varias ciudades del país espoleadas por la ejecución ese día de tres manifestantes por delitos supuestamente cometidos durante la revuelta.