Esteticistas afganas cierran su salón de belleza en Kabul, Afganistán.

Esteticistas afganas cierran su salón de belleza en Kabul, Afganistán. Reuters

Asia

Las mujeres de Afganistán pierden su último derecho: los talibanes cierran todas las peluquerías del país

"Este salón de belleza es la única fuente de ingresos para alimentar a mis cuatro hijos", denuncia una de esteticién afectada. 

25 julio, 2023 02:37

Los salones de belleza y las peluquerías afganas cerraron ayer, de manera definitiva, sus puertas. Esto se debe a una orden que emitió el Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio el pasado 24 de junio y que provocará la pérdida de unos 60.000 puestos de trabajo. "Esta decisión no solo quitará ingresos a muchas familias, sino que privará aún más a las mujeres de sus derechos y libertades", denuncia una de las propietarias afectadas ante la CNN

Se trata de una nueva medida de los talibanes, que sigue expandiendo medidas represivas sobre las mujeres, quienes en gran medida ya viven confinadas dentro de sus hogares debido a las amplias prohibiciones para trabajar y estudiar. El inminente cierre de estos espacios disminuye aún más la libertad de las afganas y da un golpe económico a las familias que dependen de estos negocios para obtener ingresos.

Estos centros son considerados como un lugar de encuentro y autonomía de muchas mujeres, por este motivo los talibanes han decidido eliminarlo. Una de las propietarias de estos centros, en una entrevista con la CNN, explicó que, con su esposo desempleado, "este salón de belleza es la única fuente de ingresos para alimentar a mi familia. Tengo cuatro hijos, necesitan ropa, comida y tienen gastos escolares". Y añadió: "No entiendo por qué tienen que prohibirse los salones de belleza. Ninguna mujer está mostrando en público su rostro con maquillaje. Ya están usando el hiyab en público".

Esteticistas afganas aplican maquillaje a clientes en un salón de belleza en Kabul, Afganistán.

Esteticistas afganas aplican maquillaje a clientes en un salón de belleza en Kabul, Afganistán. Reuters

Las mujeres afganas tienen prohibido el acceso a los gimnasios, a los parques, a las escuelas y al empleo; además de la libertad de movimiento. A todas estas restricciones en derechos y libertades, catalogadas de "atroces" por la ONU, se suma una más.

Las afganas han perdido el último lugar en el que podían hablar -con precaución, ante la posibilidad de tratar con simpatizantes del régimen- y de trabajar libremente, sin supervisión ni control de ningún hombre. 

Por esta razón, un grupo de unas 50 mujeres protagonizaron el pasado miércoles una 'manifestación' en la calle donde más se aglutinan salones de belleza en Kabul. Las fuerzas de seguridad utilizaron contra ellas mangueras contra incendios, pistolas Taser, además de realizar disparos al aire para silenciar sus voces.

Uno de los carteles mostrados en la protesta decía "No tomen mi pan y mi agua". El medio Al Jazeera, tuvo la oportunidad de hablar con una de ellas, que señala que "organizamos esta protesta para hablar y negociar" y denuncia que "nadie vino a hablar con nosotras, a escucharnos. No nos hicieron caso y al rato nos dispersaron con tiros aéreos y cañones de agua".

La cadena BBC recogió testimonios de varias mujeres, que bajo anonimato, narran el momento en el que se enteraron de la noticia y lo que ha supuesto para sus vidas. "La dueña se sorprendió mucho y comenzó a llorar. Ella es el sostén de su familia", cuenta una joven de 23 años. "Ni siquiera podía mirarme al espejo cuando me estaban haciendo la ceja. Todas estaban llorando. Hubo silencio", así describe el momento en el que los talibanes impusieron la orden hace un mes en el centro de belleza en el que se estaba tiñendo el pelo.

Otra de ellas, de 27 años, confiesa que hace tres años sufrió quemaduras en la cara. "No podía soportar mirarme a la cara. Me veía fea", dice, "El salón de belleza me devolvió la vida". Los talibanes, sin embargo, se la han vuelto a quitar.