Xi Jinping pide promover un Islam chino y el control de las "actividades religiosas ilegales"
El presidente chino pide a las autoridades de la región promover "la sinización del Islam y controlar las actividades religiosas ilegales".
29 agosto, 2023 02:43Xi Jinping ha acudido este fin de semana a Xinjiang, la mayor región de China y en la que hay una gran variedad de grupos étnicos entre los que se encuentran los Uigur -una de las minorías más perseguidas-, donde ha pedido a los funcionarios conservar la "estabilidad social conseguida con esfuerzo" y trabajar para controlar "actividades religiosas ilegales".
Xi llegó a la capital de la región, Urumqi, este sábado donde le trasladaron un informe sobre la labor del gobierno en la zona para más tarde dirigirse en un discurso al Partido Comunista y a los funcionarios allí presentes. Durante su visita, Xi instó a los funcionarios a "promover más profundamente la sinización del Islam y controlar eficazmente las actividades religiosas ilegales".
"Es necesario mejorar el mecanismo de prevención y resolución de los grandes riesgos y peligros ocultos, combinar la lucha antiterrorista y antiseparatista con la promoción del Estado de Derecho y la normalización de la estabilidad", dijo Xi en un región en la que el Gobierno central de Pekín se ha enfrentado a numerosas organizaciones separatistas.
[La UE pasa al ataque con China: primeras sanciones desde Tiananmen por su trato a la minoría uigur]
El presidente chino subrayó que siempre hay que priorizar la "estabilidad social" y utilizarla para garantizar el desarrollo en una región que ya no consideró "un área remota" sino un centro para la iniciativa de desarrollo de la Franja y la Ruta -estrategia de desarrollo de infraestructura global y cooperación internacional de China-, y que debería abrirse más al turismo nacional y extranjero, informaron los medios estatales.
Xi añadió que forjar un fuerte sentimiento de comunidad entre la nación china es la línea principal de la labor del Partido Comunista en la nueva era, así como la línea principal de trabajo en las zonas étnicas.
Para el presidente chino, que busca la sinización y homogeneización de la región, "hay que implantar con firmeza la educación en la lengua y la escritura nacionales comunes, y aumentar gradualmente la conciencia y la capacidad del público para utilizarlas. Hay que reforzar la protección y el uso de las reliquias culturales y el patrimonio cultural, y guiar a las masas para que establezcan una visión correcta de la nación, la patria, la historia y la religión", dijo Xi para finalizar.
Represión uigur
La represión de Xi contra la región y su población uigur ha sido calificada de intento de genocidio por algunos gobiernos, grupos de derechos humanos y organismos legales.
Las autoridades chinas han detenido al menos a un millón de personas en centros de detención y reeducación y han implementado vigilancia masiva y opresión sistemática de las expresiones religiosas y culturales.
Según grupos de investigación, los sitios religiosos y culturales han sido destruidos o en gran medida cerrados a los observadores religiosos. El año pasado, la ONU encontró pruebas creíbles de tortura y otros abusos contra los derechos humanos del pueblo uigur, mientras que Human Rights Watch (HRW) y organismos de vigilancia legal dicen que se han cometido crímenes contra la humanidad.
[Los uigures: los grandes olvidados de los JJOO de Pekín]
Kenneth Roth, exdirector ejecutivo de HRW dijo que la visita de Xi a la región y las propuestas que ha realizado son una "redoblación de sus crímenes contra la humanidad".
El año pasado, un informe de la ONU subrayó "creíbles" pruebas de violaciones de Derechos Humanos que China habría llevado a cabo en Xinjiang contra esta minoría de confesión musulmana. Actualmente hay unos 10 millones de uigures en Xinjiang, que tiene una superficie equivalente, aproximadamente, a tres veces la de España. La mayoría de ellos vive en el sur.
[China advierte que "tomará medidas contundentes" ante las visitas de Taiwán a EEUU]
Xi y los altos funcionarios han rechazado siempre las acusaciones, que dicen que son parte de un complot occidental para difamar a China. Sin embargo, existe evidencia abrumadora de que las políticas de Pekín frecuentemente apuntan a actos de observancia religiosa, como el uso de barba o el estudio del Corán.
El medio chino Xinhua informó que Xi dijo a los funcionarios que el "problema de la identidad cultural" tenía que resolverse para consolidar la nación china, el PCCh y el "socialismo con características chinas".