La columna de humo provocada por la explosión frente a un apartamento perteneciente a la comisaría de policía de Bannang Sata, en la ciudad de Yala (Tailandia).

La columna de humo provocada por la explosión frente a un apartamento perteneciente a la comisaría de policía de Bannang Sata, en la ciudad de Yala (Tailandia). Redes sociales

Asia

Al menos un muerto y 18 heridos por una fuerte explosión frente a un piso policial en sur de Tailandia

Las autoridades investigan si fue causada por un coche bomba y si detrás está la insurgencia musulmana que no suele reivindicar sus ataques.

30 junio, 2024 09:24
Agencias

Una potente explosión frente a un piso de la Policía en el sur de Tailandia ha dejado al menos un muerto y 18 heridos. Esta zona es escenario desde hace décadas de un conflicto armado con el movimiento separatista islámico.

La deflagración se produjo alrededor de las 10:10 hora local frente a un apartamento perteneciente a la comisaría de policía de Bannang Sata, en la ciudad de Yala. Las autoridades investigan si fue causada por un coche bomba

En un vídeo publicado en las redes sociales por el Centro de Asistencia en Emergencias de Yala, se aprecia una enorme columna de humo y varios vehículos ardiendo frente al edificio residencial, con cascotes y escombros desperdigados a decenas de metros por la zona.

Una explosión en el sur de Tailandia deja al menos un muerto y 18 heridos.

Las autoridades han acordonado la zona ante el temor de que haya escondidos otros artefactos explosivos, una táctica comúnmente usada por la insurgencia musulmana de la región, que no suele reclamar la autoría de los atentados.

Casi 7.600 personas han muerto y más de 14.100 han resultado heridas en el sur de Tailandia desde que el movimiento separatista musulmán reanudó la lucha armada en 2004, después de una década de letargo, según datos de la ONG Deep South Watch.

Los atentados con armas ligeras, asesinatos y ataques con explosivos se repiten periódicamente desde entonces en las provincias del sur del país de Pattani, Yala y Narathiwat, de mayoría musulmana y etnia malaya, pese al despliegue de cerca de 40.000 miembros de las fuerzas de seguridad y la vigencia del estado de excepción.

Sin embargo, en los últimos años, especialmente desde 2020, se ha observado un notable descenso en el número de incidentes.

Los insurgentes denuncian la discriminación que sufren por parte de la mayoría budista del país y exigen la creación de un Estado islámico que integre estas tres provincias, que configuraron el antiguo sultanato de Pattani, que fue anexionado por Tailandia hace un siglo.