"Os voy a degollar con este cuchillo y voy a cortar vuestros cuellos con hachas", amenaza el supuesto terrorista del ataque en un tren alemán. El joven se hace llamar Mohamed Riad y se identifica como "soldado del califato".
En el vídeo difundido por Amaq, agencia de noticias ligada al Estado Islámico, Riad aparece sujetando un cuchillo. Además, el joven asegura que llegarán más ataques "en cada localidad, ciudad y aeropuerto". La Fiscalía alemana ha confirmado que cree en la veracidad del vídeo.
En la cinta, de algo más de dos minutos de duración, avisa de que llevará a cabo "una operación suicida en Alemania (...) os combatiré hasta el último latido y os mataré". "Yo he vivido entre vosotros en vuestras casas y he planificado (el ataque) contra vosotros en vuestro territorio, os voy a degollar en vuestras casas y vuestras calles", afirma el terrorista en el vídeo.
Del mismo modo, el joven anima a la comunidad musulmana a unirse al califato y a "jurarle lealtad a (su líder) Abu Bakr al Baghdadi". A los que no puedan viajar fisicamente a su territorio los alienta a luchar "contra los ejércitos apóstatas en su territorio".
El Estado Islámico ha reivindicado el ataque en otro comunicado escrito, nueve horas después del suceso. En este escrito, la agencia utiliza una terminología muy similar al de la reivindicación del ataque en Niza. Riad habría respondido al llamamiento del grupo terrorista de atacar a países de la coalición internacional que opera en Siria e Irak.
Esta es la primera vez que el grupo terrorista reclama un atentado en suelo alemán, según ha informado Rukmini Callimachi, experta del New York Times en Al Qaeda y el Estado Islámico. En los últimos meses había aumentado el número de menciones a Alemania en la propaganda difundida por el grupo terrorista.
El fiscal de Bamberg, Erik Ohlenschlager, que lleva el caso, ha afirmado que no tenían constancia de que el autor del ataque se relacionara con ese tipo de redes y, por tanto, no hay ninguna evidencia de que el joven tuviera algún tipo de contacto con la organización terrorista. No obstante, el fiscal también ha confirmado que el pasado sábado colgó a través de las redes sociales un mensaje "algo críptico", que podría indicar una muy rápida radicalización. Ohlenschlager cree que puede tratarse de una venganza personal por la muerte de un amigo en Afganistán el pasado sábado.
El ministro de la Cancillería, Peter Almaier, confesó en la televisión pública alemana zdf que "las autoridades lo están analizando aún, pero parten de la base de que es auténtico".
El presidente de la Policía Federal de lo Criminal, Holger Münch, también dio por auténtico el vídeo, aunque matizó, sin embargo, que ello no significa necesariamente que anteriormente a su ataque hubiera conexiones entre el refugiado afgano y las redes yihadistas. "Estado Islámico acostumbra a reivindicar gustosamente atentados cometidos o no en su nombre", señaló.
Por su parte, el ministro del Interior bávaro, Joachim, Herrmann, indicó en la noche del lunes a la televisión pública ARD que el agresor era "un joven de origen afgano de 17 años de edad", sin confirmar su identidad. También ha afirmado que el agresor había llegado a Alemania solicitando asilo y su petición había sido aceptada. El joven estaba viviendo junto a una familia de acogida.
Se ha encontrado una bandera pintada a mano del Estado Islámico en la habitación del menor y una carta de despedida a su padre. En ella, el terrorista confiesa a su padre sus intenciones: "Reza por mí, porque me voy a vengar de esos infieles y porque iré al cielo".
En el ataque resultaron heridas cinco personas, entre ellas cuatro turistas chinos procedentes de Hong Kong, de los cuales dos de ellos se debaten entre la vida y la muerte. El joven fue abatido poco después del ataque por agentes de un comando especial de la Policía.